El confinamiento agravó los casos de miopía infantil en el mundo. Esa es la conclusión de un estudio publicado en The Lancet, en el que se analiza con detalle cómo ha afectado el encierro a la salud visual de los niños.
Un nuevo estudio ratifica que el confinamiento aceleró la progresión de la miopía en la población infantil
El estudio, desarrollado en Argentina, señala que las tasas medias anuales de progresión de la miopía durante el confinamiento domiciliario fueron más rápidas que en el año anterior, en contraste con la desaceleración general de la progresión a medida que los niños crecen.
Carolina Picotti, una de las autoras del estudio, ha dicho a diario El País que, en circunstancias normales, la evolución de la miopía en los niños es la contraria a la que se observó en el año del confinamiento: “A medida que pasa el tiempo y el niño crece, el porcentaje de progresión debe disminuir. En este caso sucedió lo opuesto: los niños crecieron y la enfermedad se disparó”.
las tasas medias anuales de progresión de la miopía durante el confinamiento domiciliario fueron más rápidas que en el año anterior
En el estudio, se recopilaron y analizaron datos retrospectivos de error refractivo durante 2019 y 2020 en pacientes miopes que asistían a controles regulares para la prescripción de gafas. “La progresión anualizada media para el ojo derecho en 2019 fue de 0 · 44 ± 0 · 52 D y aumentó a 0 · 58 ± 0 · 53 D en 2020 durante el período que incluyó el confinamiento domiciliario (p = 0 · 0019)”, dice el estudio, avalado por el Comité de Ética del Consejo Argentino de Oftalmología.
Los datos coindicen con un análisis divulgado por el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia (COOG) el pasado lunes, en el que remarca que la salud visual de la población infantil y de los adolescentes se ha agravado, debido a las restricciones impuestas para doblegar la curva de contagios de la covid-19 en el último año.
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