Ana Mato: “Hay un descontento amplio con las condiciones de trabajo en la óptica”

Respuesta: Es entendible y preocupante la falta de profesionales del sector. Sin embargo, no debemos obviar que hay un descontento amplio con las condiciones de trabajo, que hace que muchos compañeros cambien incluso de profesión. Aunque no haya uno o varios ópticos para cada óptica en este país, no significa que no haya un óptico para la suya.  

Es evidente que hay un cambio de situación, donde un cambio de mentalidad laboral ejerce una gran influencia. Solo los que tengan capacidad de adaptación lograrán sobrevivir. 

Hay un altísimo porcentaje de optometristas con trabajo estable que buscan oportunidades laborales todos los días, y esto es porque no están conformes con las condiciones. 

P. ¿Cómo atraer más ópticos al sector?

R. Sabemos que el paro en nuestro sector es prácticamente nulo, por lo que si se quiere atraer a trabajadores, que incluso ya tienen otro trabajo, debemos hacerlo de manera consciente y empezar a trabajar con ellos una comunicación transparente con mejora de condiciones.  

La gran dificultad de los empresarios de hoy en día para encontrar trabajadores pasa por un proceso de transformación en la relación laboral entre empresario y trabajador, donde el dueño de la óptica sea el líder inspirador. 

En mi metodología Ocens enseño a los empresarios cómo atraer talento, aunar el desarrollo de todo su potencial y cómo mantenerlo. Mi metodología enseña a realizar ofertas de trabajo atractivas, análisis de las cualidades que podemos ayudar a trabajar del optometrista y escucha activa para negociaciones sanas y con objetivos de satisfacción de los empleados. 

P. ¿Cómo cree que se debería conciliar la vida familiar con la laboral en el sector óptico? 

R. Creo firmemente en que se deben proporcionar más ayudas estatales o autonómicas a favor de la conciliación. No es justo que la conciliación recaiga en una reducción salarial por reducción de jornada de los trabajadores y es indignante que al empresario le acabe saliendo más caro dos personas que una cubriendo el mismo número de horas. 

Así y todo, mientras no se den otras circunstancias, el empresario debe contar con este asunto sí o sí, preferiblemente antes de que la situación aparezca. 

Además de lo reglado por ley, es muy interesante hacer una planificación de lo que puede ofrecer la empresa en política de conciliación, teniendo en cuenta siempre la situación específica de cada empresa y trabajador. 

«La gran dificultad de los empresarios de hoy en día para encontrar trabajadores pasa por un proceso de transformación en la relación laboral»

Asumir que esta situación aparecerá y estar preparado es la mejor forma de abordarlo. Como ejemplo, en ocasiones sale mucho más barato e incluso más rentable plantearse jornadas continuadas que tener que cubrir parcialmente horas de jornadas partidas, merece la pena hacer un análisis exhaustivo de opciones. 

La conciliación debe ser sí o sí si queremos tener relevo generacional, no podemos quejarnos de que no hay personal si no damos cabida a los nacimientos dentro de un plano de igualdad laboral entre hombres y mujeres. Este es un asunto social muy importante y todos debemos arrimar el hombro para avanzar.  

P. Más allá de la conciliación familiar y todo eso, lo cierto es que también se está reduciendo el número de estudiantes de óptica en las universidades. ¿Cómo hacer para que la profesión sea más atractiva? 

R. Los estudiantes antes de empezar una carrera universitaria se informan sobre las salidas laborales y, hoy en día, ya no les llega con que les digas que es una carrera sin paro.  Debemos empezar por dar más visibilidad a la profesión, especializándonos en las ópticas donde se empiece a ver que hacemos cosas que ninguna otra profesión realiza, y haciendo que la gente empiece hablar de nosotros. También haciéndonos más presentes en colegios, charlas en Institutos y, por supuesto, entrando cada vez más en el Sistema Nacional de Salud. 

 Sin embargo esto no es suficiente… 

Si los jóvenes se imaginan que van estar mañana y tarde en una óptica, los sábados, y con un salario que no les alcanza ni para acceder a una vivienda, y eso después de estudiar una carrera exigente como óptica, pues… muy vocacional tiene que ser. 

Debemos de empezar por mirarnos a nosotros mismos y hacer cambios que podamos transmitir a los estudiantes y ponerles los dientes largos. 

P. ¿Falta un convenio para los trabajadores de la óptica? ¿Con los que hay no es suficiente? 

Sí hacen falta convenios de óptica. Somos una profesión con condiciones particulares y, aunque pueda haber diferencias por situaciones geográficas alejadas, con distintas características, no puede ser que en una misma comunidad unos estemos en el convenio del comercio y otros en el convenio del metal, a menos de 70 km y con poco que ver con las profesiones que nos recogen. 

«Muchos de los miedos de no hacer cambios, como cerrar los sábados, son porque no están recogidos en convenio»

Muchos de los miedos de no hacer cambios, como cerrar los sábados, son porque no están recogidos en convenio, y entonces: ¿cómo lo voy a hacer yo si no lo hace el vecino? 

Tenemos muchos convenios pero no adecuados a nosotros. 

P. Usted tuvo su propia óptica, pero finalmente la tuvo que cerrar ¿Qué aprendió de toda esa experiencia? 

R. Más bien ¿qué no aprendí? Mi principal aprendizaje fue descubrir que debo trabajar mi equilibrio y paz mental para tomar decisiones sensatas, y no dejarme llevar por la ansiedad de vender por vender, sin saber lo que estaba haciendo. 

Trabajar mi serenidad y organizar un buen plan de negocio es algo que haría si volviera para atrás. 

P. ¿Qué le aconseja a un óptico que quiera emprender su propio negocio? 

R. Le diría que trate de tomar decisiones serenas y meditadas desde la calma, que haga una estrategia de negocio, que analice bien gastos e ingresos, que trabaje en una especialización para destacar y, por supuesto, si tiene empleados trabaje en una relación sana, transparente y de cooperación con ellos. 

P. Hay gente externa al sector -empresarios- que quiere emprender en la óptica ¿Qué consejo le puede dar a este tipo de personas? 

R. Le diría que si quiere que su negocio funcione realmente, no puede pensar en la óptica como una tienda de gafas. 

Debería informarse todo lo que pueda de cómo es nuestra profesión y lo que puede ofrecer y, para ello debe practicar la escucha activa con los miembros de su equipo, y pedir ayuda a profesionales del sector (que somos varios ya hoy en día) que le puedan orientar acerca de cómo sacar rentabilidad al negocio de óptica, manteniendo intacta la profesionalidad del trabajador y potenciando su máximo desarrollo. 

P. Para usted ¿qué es la óptica como profesión? 

R. Es esa profesión bonita en la que ayudas a los demás, en la que descubres cosas nuevas todos los días, la que te permite el contacto con la gente (del que disfruto enormemente) y la que tiene una gran capacidad de crecimiento. 

 P. ¿Y cómo empresa? 

R. Como empresa, para mí la óptica es aquella en la que líderes y optometristas por cuenta ajena deberían trabajar juntos para un mayor desarrollo de potencial y un aumento de rendimiento del negocio, basándonos en una comunicación transparente, sana y de compañerismo… Bueno, esta es mi ilusión y para la que trabajo.  

P. ¿Cómo aunar los intereses profesionales de los ópticos y las empresas de óptica? 

R. La única manera de aunar los intereses de los profesionales de los ópticos y las empresas de óptica a la vez, es, como ya he dicho varias veces, que empecemos a comunicarnos entre nosotros. No iremos a buen puerto si cada uno rema en una dirección.