Ópticas bajo el asedio de la delincuencia

Aunque a primera vista pudieran parecer un objetivo secundario, las ópticas son víctimas frecuentes de robos. Un caso reciente se produjo este fin de semana en Vitoria-Gasteiz, donde la Ertzaintza y la Policía Local detuvieron a dos hombres por perpetrar presuntamente un robo con fuerza en José Luis Óptico, uno de los establecimientos históricos de esa ciudad.

Pero ese no es un incidente aislado: José Luis Óptico ha sufrido tres robos desde el pasado 24 de agosto, según ha publicado Noticias de Álava. Es decir, en solo tres semanas, la empresa ha sido víctima de los embates de la delincuencia de manera repetida.

Y si ampliamos el mapa de España, los casos se repiten: a finales de julio, Cottet Óptica y Audiología padeció un alunizaje en su local de Sant Gervasi (Barcelona) con importantes pérdidas; y Óptica Visionmarket, en la capital catalana, ha denunciado en redes sociales haber sido víctima de cinco robos en apenas tres años, señalando además que los ladrones conocen bien qué productos sustraer, centrándose en gafas de lujo.

Óptica Óptima insta a las autoridades a reforzar la vigilancia en zonas comerciales vulnerables

Más alarmante aún es el caso de Óptica Óptima, que desde 2021 acumula más de 20 incidentes, siendo la muestra fehaciente de una realidad que se va volviendo insportable.

Puede ser que la explicación detrás de esta recurrencia esté en el valor de la mercancía. Las gafas de lujo son productos fácilmente revendibles en mercados ilícitos, lo que convierte a las ópticas en un objetivo atractivo. A diferencia de otro tipo de negocios, el riesgo percibido para los delincuentes es relativamente bajo.

Una evidencia de ello es que los robos se siguen produciendo a pesar de que las operaciones policiales contra estas organizaciones han dado resultados positivos: por ejemplo, en noviembre de 2024, la Guardia Civil desmanteló un grupo criminal especializado en alunizajes en ópticas dentro de la operación “Royma”, tras un robo en Guardamar del Segura donde sustrajeron mercancía por más de 35.000 euros.

La cuestión es que la reiteración de casos evidencia que las ópticas se han convertido en un sector de alto riesgo frente a la delincuencia. A pesar de los esfuerzos policiales, los negocios siguen siendo presa fácil. El desafío ahora es doble: reforzar las medidas de seguridad y mejorar la coordinación con las fuerzas de seguridad, sin perder de vista que la prevención es tan importante como la respuesta.