Laura Batres: “La aceptación de la orto-k en los adultos es muy alta”

Pregunta: Un informe de Amires sostiene que el número de escolares con miopía se ha triplicado. ¿Está desbocada la pandemia de la miopía en España?

Respuesta: Está claro que la incidencia de la miopía está aumentando entre los escolares y sobre todo en las etapas más altas de la primaria. Ahora mismo y según los datos de Amires, la incidencia se ha triplicado en los alumnos de segundo a sexto de primaria, pero estamos lejos de los valores medios europeos y muy lejos de los valores occidentales. Esperemos que no se llegue a desbocar y podamos controlarla antes de llegar a niveles alarmantes como en los países asiáticos.

P. ¿Qué está pesando más en el desarrollo de la miopía: los factores genéticos o los nuevos hábitos de la población?

R. Principalmente están cambiando los hábitos de los niños. En los primeros años de la infancia es más frecuente encontrarse a los niños en la calle y sus hábitos escolares requieren menos esfuerzo en visión próxima y el tiempo de uso de los dispositivos electrónicos está más controlado . A medida que van avanzando hacia la adolescencia sus hábitos cambian, tienen que pasar más tiempo realizando actividades de interior como el estudio y utilizan durante mas tiempo y a una distancia corta (menos de 50 cm) los dispositivos electrónicos.

P. ¿Cree que las familias están persuadidas de los efectos de la miopía en los niños?

R. Cada vez más, aunque hay que seguir educando en salud visual. Tenemos mucho trabajo por delante, pero tampoco debemos ser alarmistas. Hay que educar desde la edad temprana para cuanto antes poder intervenir en la progresión de la miopía y minimizar las complicaciones futuras.

“En el confinamiento hubo una actualización en conocimientos por parte de los ópticos optometristas en la técnica de orto-k”

P. ¿Han crecido los adeptos al tratamiento de orto-k para frenar la progresión de la miopía?

R. Durante el confinamiento hubo una actualización en conocimientos y formación por parte de los ópticos optometristas en la técnica de orto-k, que junto con la aparición y publicidad de otros tratamientos para el control de la miopía más populares ha beneficiado a la ortoqueratología, así que, sí, han crecido los adeptos. Aunque todavía vengan padres a consulta diciendo que no lo habían oído nunca y que ellos son miopes…

P. ¿Cuál es la aceptación de la orto-k entre adultos?

R. Muy alta. Lo más atractivo es no tener que llevar las lentes de contacto o las gafas durante el día. Además, el hecho de ser un tratamiento reversible los anima a comenzar a usarlas. Luego, por supuesto, hay casos más complejos que tienen limitaciones y que el paciente debe conocer. Por eso, una correcta anamnesis y un examen optométrico exhaustivo ayudará a conocer al paciente, a seleccionar la lente de orto-k correcta y a que el tratamiento sea exitoso.

P. Siempre relacionamos la orto-k con la miopía. ¿Se puede utilizar este sistema para ayudar a los présbitas y a las personas que sufren astigmatismo?

R. SÍ, tenemos diseños para hipermetropía, alta miopía, astigmatismos elevados y presbicia. España es un país donde la industria de las lentes de contacto está apostando por las lentes de orto-k, invirtiendo en investigación y desarrollo e importando nuevos diseños de este tipo de lentillas. Hoy en día ningún defecto refractivo, ni la presbicia, deberían ser motivo para que no se adaptara la orto-k.

P. A su juicio: ¿cuál es la principal dificultad para “la expansión” de la orto-k?

R. Es una técnica que requiere de especialización. Por un lado, hay que realizar inversión en formación y en equipamiento de los centros, requiere tiempo en aumentar la curva de aprendizaje y esto tarda en convertirse en beneficio. Y, por otro lado, falta información al paciente. Hay que introducirla en el consentimiento informado que todo usuario de lentes de contacto debe recibir como alternativas de tratamiento para que el paciente esté informado. Quien hace orto-k sabe que a pesar del trabajo inicial luego es una técnica muy agradecida.

“Estoy a favor de todo aquello que beneficie al paciente y más si tiene base científica”

P. ¿Qué opina que las lentes que han desarrollado diferentes multinacionales para ralentizar el avance de la miopía?

R. Estoy a favor de todo aquello que beneficie al paciente y más si tiene base científica. La ciencia es conocimiento que utilizamos para entender el mundo y modificarlo…y cada vez sabemos más de la miopía y cómo intervenirla. Cada vez tendremos más opciones (y más que habrá). Volviendo al inicio de la entrevista, conocer a nuestro paciente, la edad en la que ha debutado la miopía, las características individuales, los factores ambientales y genéticos nos ayudará a ofrecerle el mejor tratamiento de entre todas las opciones.

P. Usted forma parte de Ocupharm, que está reclutando niños para varios ensayos clínicos sobre el control de la miopía. ¿Cuál es el objetivo final de estas investigaciones?

R. En Ocupharm actualmente estamos desarrollando varios proyectos de investigación sobre el control y la progresión de la miopía. El principal objetivo de dichos estudios es evaluar el rendimiento y respaldar la seguridad clínica de diversos tratamientos para el control de la progresión de la miopía, a través de estudios multicéntricos internacionales. Como comentabas en la pregunta anterior cada vez más existen varios métodos para tratar la progresión de la miopía en la infancia con eficacias variables. Por este motivo son necesarias más investigaciones con el fin de desarrollar tratamientos más eficaces capaces de frenar la progresión de la miopía en niños y que al mismo tiempo sean seguros.