Este reportaje forma parte del Cuaderno de Emprendimiento editado por Modaengafas.com.
Un 62% de los emprendedores se declaran satisfechos con su experiencia
Un estudio de la CEOE analiza el estado del emprendimiento en el país, la percepción social de los empresarios y las principales dificultades a las que se enfrentan pymes y autónomos

El emprendimiento es un proceso personal destinado a mejorar la situación laboral. FOTO: Laura Adai vía Unsplash
La figura del emprendedor en España goza de una buena imagen pública. Casi seis de cada diez españoles consideran que la sociedad tiene una visión positiva del emprendimiento, y reconocen en el empresario valores como la ilusión, la valentía, el idealismo, la mentalidad analítica y el carácter resolutivo.
Así lo revela el primer estudio sobre “El Emprendimiento en España” elaborado por la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que radiografía la actividad emprendedora, su potencial y los retos a los que se enfrenta en nuestro país.
Sin embargo, la percepción social no siempre se corresponde con la realidad. Cuando los españoles piensan en un empresario, la imagen que suele venir a la mente es la del propietario de una gran compañía consolidada y con larga trayectoria. Pero el tejido empresarial español está formado, en su mayoría, por pequeños empresarios: el 54% no tiene empleados a su cargo y un 44% son empresas de menos de diez trabajadores. Estos emprendedores viven una realidad bien distinta a la de los grandes grupos, y piden una mayor visibilidad en medios de comunicación y en el discurso político.
De hecho, muchas pymes son producto de la iniciativa de un trabajador por cuenta propia, por lo que algunos autónomos se autoidentifican como pequeños empresarios, aunque este no siempre es el caso.
¿Por qué emprenden los españoles?
La autonomía (17%), la vocación (15%) y la posibilidad de ser su propio jefe (13%) son las principales razones que motivan a los españoles a crear un proyecto empresarial. En el caso de los jóvenes, la principal causa para emprender es mejorar sus condiciones laborales (24%), mientras que en las mujeres destaca el deseo de conciliar mejor su vida personal y profesional.
El sentimiento de satisfacción también es elevado: un 62% de los emprendedores se declaran satisfechos con su experiencia, cifra que alcanza el 75% entre los jóvenes y desciende al 58% entre las mujeres. Pese a las dificultades, la mayoría (74%) asegura que volvería a emprender si tuviera que empezar de nuevo.
Los frenos al emprendimiento
El estudio de la CEOE también señala los principales obstáculos que encuentran quienes deciden poner en marcha un negocio en España. Casi la mitad de la población (48%) opina que el apoyo al emprendimiento es insuficiente. Entre los propios emprendedores, los problemas más señalados son la elevada carga fiscal (87%), la dificultad para acceder a financiación (77%) y los trámites burocráticos (77%).

Para los jóvenes, la falta de acceso a recursos financieros (79%) y la escasa formación específica (67%) son barreras determinantes. Además, muchos coinciden en que el contexto general en España no es el más favorable para emprender, debido a la falta de una cultura empresarial arraigada, la escasez de conocimientos en gestión y la limitada capacidad financiera de los nuevos negocios.
Incentivos y oportunidades
Los emprendedores demandan medidas de impulso para fortalecer el ecosistema empresarial. Siete de cada diez consideran que los incentivos fiscales y las subvenciones son las herramientas más eficaces para fomentar la creación de empresas. Entre los jóvenes, la formación cobra aún más importancia (30%), como vía para adquirir las competencias necesarias y afrontar con mayor seguridad el reto de emprender.
A pesar de las dificultades existentes, también hay ciertos elementos favorables para emprender en España, siendo la tecnología un vector crucial para todos a fin de potenciar el emprendimiento.
Asimismo, el estudio destaca otras oportunidades para favorecer el emprendimiento, como el desarrollo de las nuevas tecnologías de la información y la existencia de centros de apoyo a la iniciativa emprendedora, que pueden actuar como catalizadores del talento y la innovación.
En este contexto, el estudio destaca internet como un abanico de posibilidades: sobre todo en actividades terciarias, permite crear negocios desde cero y ampliar los existentes. A esto hay que sumar las webs y redes sociales, que son una herramienta clave para aumentar la difusión y el alcance de las empresas. Finalmente, aparece la IA, con gran potencial para apoyar el trabajo de los emprendedores.

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