La pregunta flota en el aire en Estados Unidos, donde Amazon está impulsando Amazon Care, cuya piedra angular es la telemedicina, pero que combina la atención virtual y presencial a los pacientes.

La interrogante no está demás si se considera que Amazon nació en 1994 como una librería online, pero que con los años ha crecido y diversificado tanto que, en 2021, ha alcanzado una facturación de 469.800 millones de dólares, un 22% más que en 2020, y un beneficio de 33.400 millones de dólares.

Amazon creó Amazon Care en 2019 como un proyecto piloto para brindar atención médica a sus empleados de su oficina de Seattle; luego se convirtió en una nueva unidad de negocio con una amplia proyección.

Amazon creó Amazon Care en 2019 como un proyecto piloto para brindar atención médica a sus empleados

El gigante del ecommerce ya ha implantado a Amazon Care en ocho ciudades de Estados Unidos, pero el objetivo es estar en más de 20 ciudades a finales de 2022, entre las que resaltan los nombres de San Francisco, Miami, Chicago y Nueva York.

“La expansión se produce a medida que continuamos invirtiendo en el crecimiento de nuestro equipo de atención clínica y nuestros servicios de atención en persona para brindar atención conveniente y de calidad a más clientes en Estados Unidos”, ha explicado Amazon en un comunicado.

(De Amazon a Fiittingbox; la disrupción en la forma de vender)

Los equipos de atención de Amazon Care están compuestos por médicos, con experiencia en medicina familiar, con los que pueden contactar los usuarios a través de una aplicación, a cualquier hora y día del año.

Amazon Care brinda acceso inmediato a una amplia gama de servicios de atención primaria y de urgencia, que incluyen pruebas de covid, vacunas, tratamiento de enfermedades y lesiones, atención preventiva, salud sexual, etc.

Aún no se sabe si Amazon Care llegará al ámbito de la salud visual, pero con los antecedentes del grupo y de su fundador, Jeff Bezos, no sería nada de extrañar.