Los protectores respiratorios con lámpara de hendidura minimizan, de manera efectiva, la propagación de las gotitas en las que viaja el Covid-19 durante la realización de un examen visual, según se desprende de una investigación publicada divulgada durante la reunión anual de la Academia Estadounidense de Oftalmología (AAO, por sus siglas en inglés).
Los protectores respiratorios con lámpara de hendidura minimizan la propagación del Covid-19 en un examen visual
Los investigadores, para hacer su trabajo, usaron un tinte en aerosol para visualizar, con y sin escudo protector, cuál es el alcance de las gotas que se propagan cuando alguien tose o respira. En concreto, los investigadores probaron tres opciones: un protector respiratorio grande (45 × 44 centímetros), un protector pequeño estándar (11 × 11 centímetros) y ningún protector respiratorio.
“La mascarilla quirúrgica y el escudo grande ofrecían la mejor protección, mientras que el escudo estándar pequeño parecía ser efectivo para partículas más grandes”, han señalado los investigadores en las conclusiones de su estudio.
Los investigadores, para hacer su trabajo, usaron un tinte en aerosol
Los protectores respiratorios han sido durante mucho tiempo una característica estándar de las lámparas de hendidura y actúan como una barrera física entre el examinador y el paciente, pero hasta ahora no existían pruebas sobre su eficacia para reducir la transmisión de gotitas y las infecciones respiratorias.
En lo que concierne solo a las mascarillas, el estudio dice que “la evidencia de un ensayo de control aleatorio basado en grupos grandes no mostró ningún beneficio del uso de mascarillas N95 en comparación con las mascarillas quirúrgicas para reducir la influenza y otras enfermedades virales respiratoria”.
En este enlace podrá acceder a la investigación.
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