Si Asun Oliver pudiera añadir horas al día, lo haría encantada. Son tantos los proyectos en los que trabaja que su energía parece desbordarse al terminar la jornada y por más que intente desconectar los fines de semana, siempre hay algo que la impulsa a seguir pensando en lo que más le gusta: las gafas.
Pasión por la creatividad: Asun Oliver nos cuenta su historia
Sociable, sensible y curiosa, esta empresaria descubrió su vocación después de graduarse como farmacéutica
Sociable, sensible y curiosa, esta empresaria descubrió su vocación después de graduarse como farmacéutica. Despachar medicamentos era satisfactorio pero insuficiente, así que se decidió por una carrera que, además del componente sanitario, le permitiera desplegar su creatividad.
“Las gafas son mucho más que un complemento, son lo primero que ven los demás cuando te miran a los ojos, así que debes elegir bien qué quieres transmitir con ellas”, explica entusiasmada.
Este factor emocional es el motor que la lleva a ofrecer diseños poco convencionales, difíciles de encontrar en otras ópticas y también a ‘mimar’ al paciente con una asesoría personalizada.
Óptica y empresaria
Cada mañana muy temprano, Asun se pone al frente de la óptica. Con algunos clientes siente una vinculación especial porque ha podido atender a varias generaciones de una misma familia. Más de 40 años en el oficio avalan su trayectoria, pero como no puede descuidar su faceta de empresaria, dedica el mediodía a las labores de dirección, a ver muestrarios o a hacer cursos.
Asun Oliver Laudier, mujer empresaria de 2022 en Riba-roja de Túria
En las tardes sigue trabajando de cara al público y mantiene varios frentes abiertos. Puede estar pensando en el próximo invitado para las charlas ‘Entre gafas’ que se celebran en el local de Valencia o buscando diseñadores que den vida a los talcos en su proyecto de economía circular, ‘Reóptica’.
Los fines de semana procura descansar en su huerto de Carcaixent, pero por más que intente desconectar, su mente divaga entre monturas y cristales. “Todo me conduce a temas de emprendimiento o al mundo de las gafas y muchas veces yo misma me tengo que decir ‘¡para ya!’”
Entre acordes y biografías
Su vía de escape natural y a la que siempre vuelve encantada es la guitarra. Desde muy pequeña se formó en el Conservatorio y al crecer en una familia de violinistas, ha incorporado la música como algo imprescindible. Ahora bien, si le pedimos que nos recomiende una película, Asun Oliver nos remite a la italiana ‘La vida es bella’ y en cuestión de libros, sus preferidos son las biografías. Tanto le gustan, que encuentra inspiración en personajes tan diferentes como Albert Einstein y Steve Jobs, de quienes conserva pósters en su despacho.
“Alguien me preguntó alguna vez ‘¿cuándo se hace mayor una persona?’ La respuesta es: cuando deja de aprender, comprender y emprender y yo no me quiero hacer mayor”, sentencia.
De energía contagiosa, la llamada “Dama de las gafas” no piensa en la jubilación, más bien prefiere preparar el relevo con su hija Marina, trabajar en lo que siempre le ha apasionado y disfrutar al máximo de su nieto.
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