Günther Fielmann (1939) da un paso al costado. Si dicen que Amancio Ortega, el fundador de Inditex, democratizó la moda, Fielmann hizo lo mismo pero en el sector de las gafas, construyendo un imperio que 2019 facturará más de 1.500 millones de euros, y que es la referencia tanto en Alemania como en Europa.
Günther Fielmann, el ‘Amancio Ortega’ de la óptica se jubila
Con una fortuna estimada por Forbes en 5.800 millones de dólares, Fielmann inicio su relación con la óptica muy joven. Entre 1956 y 1959 se formó como optometrista en la histórica óptica Campbell de Hamburgo. Posteriormente ingresó en la Escuela Técnica Superior de Oftalmología de Berlín, en donde se graduó como óptico en 1965.
Fielmann trabajó en Essilor y Bausch&Lomb hasta 1972, cuando decidió independizarse y abrió su propia óptica en la localidad de Cuxhaven y se convirtió en proveedor de gafas para el seguro de salud obligatorio, pero proporcionando modelos de tendencia, muy ceñidos a la moda.
Fielmann trabajó en Essilor y Bausch&Lomb hasta 1972, cuando decidió independizarse y abrió su propia óptica en la localidad de Cuxhaven
En 1994, Fielmann sacó la empresa a Bolsa con un capital social de 105 millones de marcos alemanes (53,68 millones de euros). De hecho, la compañía fue la primera en Alemania en emitir la acción DM5.
En la actualidad, el grupo que ha levantado Fielmann opera con 770 establecimientos, emplea a más de 20.000 personas y suministra sus gafas a más de 23 millones de alemanes. De hecho, Fielmann es una de las marcas que tiene mayor reconocimiento en el país, no solo en el sector de la óptica.
Ahora, Fielmann mirará desde el retiro, como un testigo, el rumbo que tomará su compañía, que ya está en manos de su hijo Marc, la cabeza visible de la segunda generación de la familia Fielmann.
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