Una marca y tres generaciones de la familia Pellicer. La historia que quedado perpetuada en una colección de gafas, una de las que encierra todo el simbolismo de lo que significa Etnia Barcelona.
Etnia Barcelona perpetúa la zaga de los Pellicer
Pellicer pretende ser un viaje por tres generaciones de fabricantes de gafas con conocimientos forjados a lo largo de años de trabajo, perseverancia e innovación para dominar el arte de crear gafas
Bajo este manifiesto nace Pellicer, la nueva colección premium de Etnia Barcelona y uno de los lanzamientos más especiales de la marca en sus más de 20 años de historia.
La colección Pellicer pretende ser un viaje por tres generaciones de fabricantes de gafas con conocimientos forjados a lo largo de años de trabajo, perseverancia e innovación para dominar el arte de crear gafas.
De la España en blanco y negro a la España del color: la historia de Etnia Barcelona
En 1924, comenzó a tomar forma un legado familiar que abarca más de tres generaciones, creando una historia llena de pasión, aprendizaje y perseverancia que vincula a la familia Pellicer con la fabricación de uno de los objetos más impactantes en la vida de muchas personas: las gafas.
A través de su trabajo, junto con las innovaciones que han desarrollado a lo largo de los años, han contribuido a convertir a Barcelona en un referente global en el sector.
En los años 50, Fulgencio Ramo -el visionario- creó su primera fábrica de gafas. La siguiente generación, entre la cual Josep Pellicer -el sabio-, rápidamente tomó las riendas, diseñando, creando y distribuyendo en toda España. A finales de los años 90, David Pellicer -el soñador- entró en la compañía con la ilusión de crear algo nuevo: una marca que pensara en todas las personas y formas de expresarse a través del color y del arte. Y así es cómo nació Etnia Barcelona.
Barcelona como forja del conocimiento
En la efervescente Barcelona que marcó el umbral entre los siglos XIX y XX, diversas expresiones culturales desempeñaron un papel crucial en la transformación de la ciudad.
En callejones ocultos, las forjas resonaban con el sonido de martillos y yunques, narrando la historia de una ciudad que se forjaba a sí misma. La forja no solo creaba objetos prácticos, sino también expresiones artísticas que reflejaban el espíritu dinámico de una sociedad en constante cambio. Este legado cultural en la ciudad condal inspira los diseños de Pellicer.
Suscríbete a la newsletter de modaengafas.com