¿Cómo una óptica de la Baja Sajonia se convirtió en Grupo Fielmann? 50 años de un gigante de la óptica

Más allá de la coincidencia (que solo queda para los anales de la historia), lo que ocurría en esos días por Cuxhaven iba a cambiar la historia del sector de la óptica, porque Günther Fielmann introdujo el concepto de los precios bajos en las gafas y amplios los servicios que ofrecen las ópticas.

“En una época en la que los ópticos tradicionales vestían batas blancas, las gafas se guardaban en cajones y los clientes tenían sus opciones preseleccionadas, esta fue realmente una idea revolucionaria. Los precios eran elevados en todos los ámbitos”, han explicado desde Grupo Fielmann.

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La cosa es que, por esos años, Günther Fielmann adoptó una filosofía que dentro de su empresa se ha respetado durante medio siglo, y en la que se pone al cliente -el usuario final- en el centro de la operativa del negocio.

En los 80, Fielmann introdujo en su oferta el concepto moda. De hecho, el eslogan de la empresa era gafas de moda sin coste. “Sin coste adicional, los clientes podían elegir entre una gama de 90 gafas con montura de metal y plástico de alta calidad en 640 variedades diferentes”, han dicho desde la empresa, en la que atribuyen a su fundador el hecho de haber democratizado el sector de las gafas.

En efecto, esa política provocó que Günther Fielmann fuera conocido en Alemania como el Robin Hood de las personas con problemas de visión” y el Rey de las gafas.

Cuando llegó la década de los 90, un nuevo horizonte se abrió para Fielmann. El Muro de Berlín había caído en 1989 y la empresa comenzó a expandirse a los nuevos estados federales de Alemania. Al hacerlo, Fielmann pasó de ser “una de las cadenas de ópticas más grandes de Alemania” a la cadena de ópticas más grande de la ahora reunificada República Federal de Alemania, y el mayor empleador de la industria.

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En 1994, la empresa salió a bolsa, lo que le permitió dar el salto a los mercados internacionales. A finales de la década, se había lanzado con éxito en Austria, Polonia y Suiza, y ponía el foco en otros países y en su estrategia de verticalización.

Así, al inicio del siglo XXI, Fielmann estableció un centro de producción y logística en Rathenow an der Havel, en Brandeburgo, la cuna de las gafas alemanas. Al eliminar al intermediario, Fielmann comenzó a ofrecer precios más bajos a los usuarios.

En 2012, el nombramiento de Marc Fielmann marcó la entrada de la siguiente generación de la familia en la empresa. Trabajando junto a su padre, Marc aceleró la expansión internacional de Fielmann e inició el proceso de transformación digital, siendo una de las primeras empresas del sector en acometer este cambio.

Después de ocho años de trabajar codo con codo, Günther Fielmann entregó las riendas a su hijo a finales de 2019.

Luego, con la adquisición de Optika Clarus en Eslovenia y Óptica Universitaria en España, Fielmann creció hasta convertirse en el Grupo Fielmann.

En la actualidad, los Fielmann siguen escribiendo su historia…