Luto en la óptica de Gran Canaria por el fallecimiento de José Molina Mateos

“Durante más de cinco décadas, Pepe tuvo una trayectoria empresarial como gerente de Ópticas Herrera Cerpa en Gáldar, desde donde ayudó a muchísimas personas y facilitó el acceso a tratamientos relacionados con la vista y la audición”, expresó Teodoro Sosa, alcalde del municipio, a través de sus redes sociales.

Sosa también destacó la impronta que ‘Pepe el de la óptica’ dejó en el deporte local, como presidente de la Casa del Deporte y de la Juventud del Noroeste:

“Con gran visión, amplió la actividad comercial y fundó Deportes Herrera Cerpa en Gáldar y Santa María de Guía, contribuyendo a que deportistas y clubes pudieran salir cada temporada con equipajes y material deportivo de calidad”.

‘Pepe el de la óptica’, como lo conocen sus amigos y quienes fueron sus clientes, nació en San Isidro de Gáldar en 1937 y fue el cuarto hijo del matrimonio formado por Pedro Molina Sosa y Luisa Mateo Silva. Pasó su infancia entre San Isidro y El Farragú, y tras terminar la enseñanza básica, comenzó a trabajar en el negocio familiar del molino de gofio y la tienda de requisados, según ha explicado el Ayuntamiento de Gáldar.

A finales de la década de los 50, la familia se trasladó de San Isidro a la calle Capitán Quesada, en la zona conocida como “La Oficina”. La vivienda contaba con un local comercial que llamó la atención de José Herrera Cerpa, primer óptico de la isla, quien buscaba expandir su negocio al noroeste. Gracias a un acuerdo de alquiler, Molina Mateos y Herrera Cerpa iniciaron una relación profesional que se prolongó durante varias décadas, brindando un servicio esencial en el cuidado visual de la población de la comarca.

En 1966, José Molina Mateos contrajo matrimonio con Mercedes Guerra Guerra. De esa unión nació su único hijo, Juan Luis, óptico-optometrista y actual responsable de Ópticas Herrera Cerpa en Gáldar.