La terapia visual gana peso en la óptica

Hace dos semanas, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia (COOG) organizó un curso práctico sobre Disfunciones binoculares y acomodativas Terapia Visual, impartido por Manuel Cebeiro, un experto en la materia.

Cebeiro ha explicado que la terapia visual es una técnica optométrica basada en la evidencia científica y en ejercicios visuales de entrenamiento y rehabilitación, destinados a solucionar problemas binoculares y acomodativos. Está indicada para mejorar y agilizar ciertas habilidades del sistema visual, como la capacidad de estimular o relajar el sistema de enfoque, los movimientos de los ojos o los procesos de percepción visual.

“Con la terapia visual se trata de enseñar al ojo las capacidades necesarias para poder realizar trabajos visuales sin esfuerzo y de manera más eficaz. Es un programa personalizado, en varias fases, que depende sobre todo de la problemática de cada paciente y de la edad”, ha dicho.

Cuando un paciente presenta alguna disfunción, Cebeiro ha recomendado la aplicación de la terapia para solucionar alteraciones en la visión binocular –aquella en la que los dos ojos se utilizan conjuntamente– y otras limitaciones como los problemas de rendimiento escolar y el aumento de la miopía. En los casos de estrabismos, donde se aconseja cirugía, el experto ha enfatizado en que es recomendable realizar terapia visual antes y después de la operación para conseguir mejores resultados.

Cebeiro ha recomendado la aplicación de la terapia para solucionar alteraciones en la visión binocular

En lo referente a la consulta, el experto ha destacado que se deben pautar al paciente una serie de actividades que luego tendrá que repetir. “El paciente debe entrenar todos los días durante el tratamiento para obtener unos buenos resultados y que estos se mantengan a lo largo del tiempo, ya que, si no puede haber retrocesos y de nuevo quejas visuales”

Cebeiro ha dicho que la terapia está indicada para todas aquellas personas –niños, jóvenes o adultos– que sufren alguna disfunción visual, que con la habitual prescripción óptica no se ha podido solucionar completamente, o que presenten sintomatología asociada a cualquier tarea visual y que, en consecuencia, tienen un bajo rendimiento escolar, laboral o deportivo.

“Se puede aumentar el rendimiento mediante la eliminación de las dificultades visuales que interfieren en el aprendizaje, sobre todo de la lectura y escritura”, ha señalado. También ha remarcado en el hecho de que la terapia visual se recomienda para la recuperación ambliopía, e incluso se aplica para el control de la evolución de la miopía, con el objetivo de frenar o ralentizar su progresión.

En la actualidad, la mayoría de los pacientes suelen ser niños, por lo que se utilizan juegos en la terapia para estimular la función visual que se quiere potenciar.