La cuarta generación de la familia Cottet ha tomado los mandos de Cottet Optics, una empresa que nació en 1902.
¿Has visto el gran termómetro que hay en el Portal de l’Àngel, en Barcelona?. Pues sí, ahí está la óptica de Cottet y el termómetro, justo de decirlo, se ha convertido en uno de los símbolos de la ciudad, tanto que, se hace mención de él en muchas guías turísticas, libros de ingeniería y arquitectura, libros de paisajes, etc.
Cottet Optics fue fundado por el francés Constantino Cottet, un fabricante de gafas que vino a Barcelona con motivo de la Exposición Universal de 1888. Lo que inicialmente fue la voluntad de dar a conocer la producción óptica de su compañía Cottet Frères, acabó por ser un flechazo con una ciudad que respondería con igual entusiasmo a la decisión de abrir una tienda en Barcelona y muy pronto la clientela crecería hasta convertirla en una verdadera institución ciudadana.
Ahora la empresa ha pasado a manos de la cuarta generación de la familia, con lo que se demuestra que no es tan cierta aquello que se dice sobre que la primera generación crea una empresa, la segunda la levanta y la tercera la destruye.
Javier Cottet, director general y Alex Cottet, nombrado recientemente director de relaciones corporativas, se colocan en puestos clave para liderar la cúpula de la compañía. El objetivo de este cuarto relevo generacional pretende afianzar el liderazgo de Cottet en el mercado español y avanzar en nuevos mercados internacionales.
La compañía, que cuenta ya con 50 establecimientos y un canal de venta online, prevé desarrollar un plan de expansión internacional en los próximos años. Se ha nombrado, además, a David de Antonio como nuevo subdirector general y director de operaciones, que ocupará un papel fundamental para la organización y coordinación interna de todas las áreas.