Las evidencias de que el tabaco afecta a la salud visual van en aumento. Un nuevo estudio ha demostrado que fumar puede desencadenar el síndrome del ojo seco, según la Sociedad Alemana de Oftalmología (DOG, por sus siglas en alemán).
El tabaquismo puede desencadenar el síndrome del ojo seco
El ojo seco es un cuadro clínico complejo que se hace evidente a través de una alteración en el proceso de humectación de la superficie del ojo. De hecho, las personas afectadas registran una reducción en la cantidad de lágrimas por una mayor evaporación de la película lagrimal.
El estudio al que hace alusión el DOG es un trabajo multicéntrico que ha demostrado una relación significativa entre la enfermedad del ojo seco y el consumo regular de cigarrillos. De hecho, los científicos examinaron un total de 535 pacientes con síntomas de ojo seco de moderados a graves, con la finalidad de averiguar las causas.
Los científicos examinaron un total de 535 pacientes con síntomas de ojo seco
Los exámenes de la superficie ocular del paciente y las evaluaciones de los síntomas individuales se llevaron a cabo a intervalos regulares. Así, los investigadores identificaron factores de riesgo potenciales que podrían estar relacionados con el cuadro clínico, entre los que figura el tabaquismo.
El estudio -siempre según el DOG- puso en relación los factores de riesgo y la gravedad de la enfermedad, llegando a la conclusión de que el tabaquismo aumenta el riesgo de desarrollar el síndrome del ojo seco grave.
Cabe recordar que la semana anterior, el Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia (COOG) alertó de la estrecha relación que existe entre el el tabaco y el desarrollo de ciertas patologías como la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) o las cataratas.
La DMAE es una enfermedad degenerativa que afecta a la mácula o zona central de la retina, la parte en la que reside el 90% de la visión y donde la agudeza visual es más nítida y precisa.
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