Muchos ópticos-optometristas y otros profesionales del sector recordarán que hace varios años, en los albores del nuevo siglo, se hablaba de manera insistente de la cirugía refractiva y la contactología, y los efectos que podría tener la una sobre la otra.
Cirugía refractiva y contactología
El tema podría volver a la actualidad a raíz de una nota de prensa titulada ‘La cirugía refractiva puede actuar como tratamiento preventivo y evitar patología que precise trasplante’
Dos décadas después, el tema podría volver a la actualidad a raíz de una nota de prensa titulada La cirugía refractiva puede actuar como tratamiento preventivo y evitar patología que precise trasplante, emitida por el gabinete de prensa de Miranza.
El primer párrafo del documento dice: “El empleo de lentes de contacto blandas de manera prolongada o de forma inadecuada puede provocar lesiones irreversibles en la córnea, tal y como señala Miranza, grupo líder en oftalmología. A este respecto, la cirugía refractiva puede actuar como tratamiento preventivo y evitar complicaciones que pueden llegar a precisar un trasplante corneal”.
El documento sigue: “El uso prolongado y/o incorrecto de las lentes de contacto no permite oxigenar la córnealo suficiente, lo que puede producir queratitis o incluso cicatrices corneales, también llamadas leucomas”.
Y aquí cabe una pregunta: ¿por qué dramatizar los efectos negativos (que son pocos) de una técnica muy segura para promocionar otra? De hecho, se puede asegurar sin ningún género de duda que tanto la contactología como la cirugía refractiva son dos técnicas seguras y efectivas, aplicadas de una manera profesional.
Desde siempre, las empresas de contactología han hecho fuertes inversiones en I+D, en promoción de sus productos, en el desarrollo de nuevos materiales, tanto así que, millones de personas en el mundo usan lentillas sin sufrir efectos adversos. Pero no hemos visto o no hemos constatado que estas compañías -que son verdaderas corporaciones- traten de ganar notoriedad haciendo alusiones a otras técnicas como, por ejemplo, la misma cirugía refractiva. Para hacerlo, bastaría con mencionar la web de la Asociación de Afectados por la Cirugía Refractiva.
Hay que decir que, en la vida, todo tiene riesgos, desde montar en bicicleta, subirse a un avión, someterse a una cirugía refractiva o usar lentes de contacto.
A partir de aquí, puede leer la nota de prensa completa remitida por Miranza.
El empleo de lentes de contacto blandas de manera prolongada o de forma inadecuada puede provocar lesiones irreversibles en la córnea, tal y como señala Miranza, grupo líder en oftalmología. A este respecto, la cirugía refractiva puede actuar como tratamiento preventivo y evitar complicaciones que pueden llegar a precisar un trasplante corneal.
El uso prolongado y/o incorrecto de las lentes de contacto no permite oxigenar la córnealo suficiente, lo que puede producir queratitis o incluso cicatrices corneales, también llamadas leucomas. Según el Dr. Félix González, especialista en córnea y cirugía refractiva y subdirector médico de Miranza Madrid (IOA, Ophthalteam y Getafe), el leucoma “es una lesión en la que aparece una mancha blanca en la córnea transparente provocada por la pérdida de sustancia de esta última y su progresiva opacificación”.
El leucoma corneal, al igual que las cataratas, provoca una pérdida de transparencia, aunque en el caso de las cataratas, la pérdida se produce en el cristalino y, en el leucoma, en la propia córnea. Este es el motivo por el que no puede corregirse por medio de la cirugía del cristalino y, en casos avanzados, puede acabar requiriendo un trasplante de córnea para reemplazar el tejido dañado. Por ello, expertos de Miranza señalan que la cirugía refractiva puede actuar como tratamiento preventivo para evitar una futura patología corneal que puede precisar el trasplante.
“Tenemos un caso muy reciente de un paciente con miopía y astigmatismo, que acudió a uno de nuestros centros para someterse a una intervención correctiva de su defecto refractivo.Tras su análisis, observamos que sufría un inicio de opacificación corneal fruto del uso continuado de las lentes de contacto, que utilizaba a diario por su profesión y aficiones deportivas. El paciente acudió a Miranza para una intervención correctiva, con la intención de ganar comodidad y libertad y, sin embargo, el examen diagnóstico reveló un problema subyacente más allá de los defectos refractivos. De esta forma, la cirugía refractiva se presentó como una solución no solo para conseguir la comodidad y libertad que buscaba el paciente, sino también para evitar graves daños en la córnea a causa del uso de lentes de contacto”, señala el Dr. Félix González.
El doctor detalla que “la alteración estaba produciéndose en la periferia de la córnea del paciente. Aunque actualmente todavía no era una amenaza para su salud ocular, un leucoma de esas características podría haber derivado en una reducción de la agudeza visual importante a largo plazo. La intervención preventiva es la manera más responsable de proceder”.
Fotoqueratectomía refractiva o ablación de superficie avanzada
Para llevar a cabo esta intervención, el equipo médico de Miranza utiliza la técnica PRK, también conocida como fotoqueratectomía refractiva o ablación de superficie avanzada, para la que emplea tecnología láser de vanguardia.
«Lo que hacemos es retirar el epitelio, que es la capa más superficial de la córnea, aplicar el láser Excimer y posteriormente colocar una lente de contacto terapéutica durante unos días de forma provisional hasta que cicatrice el propio epitelio», explica el especialista de Miranza Madrid.
La recuperación del epitelio se produce de manera natural en cuatro o cinco días, tras los cuales los ojos van recuperando la visión completa.
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