Esta entrevista forma parte del Dossier elaborado por Modaengafas.com, con el patrocinio del Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas para impulsar la profesión en España.
Eduardo Morán: “La óptica-optometría tiene una altísima empleabilidad comparada con otras áreas sanitarias”
Eduardo Morán Abad, decano del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO), explica con detalle los avances de la profesión y las oportunidades que ofrece a la juventud
Eduardo Morán Abad, decano del CNOO.
Pregunta: ¿Qué significa para ti ser óptico-optometrista?
Respuesta: Para mí, ser óptico-optometrista significa desempeñar un rol sanitario especializado en el cuidado de la visión y la salud ocular desde una perspectiva preventiva, clínica y humana.
P. ¿Cómo hacer que la profesión sea la primera opción de futuro para los jóvenes que terminan el bachillerato?
R. Para que la óptica-optometría sea una primera opción para los jóvenes que terminan bachillerato, es necesario actuar en varios niveles, pero sobre todo en cuanto a la visibilidad y a la proyección de futuro.
Muchos jóvenes, simplemente, no saben qué hace realmente un óptico-optometrista, más allá de “poner gafas”. Hay que mostrar que nuestra profesión tiene otras competencias dentro de la resolución de los problemas refractivos, pero también en la detección precoz de enfermedades. Aunque el diagnóstico médico corresponde al oftalmólogo, el óptico-optometrista tiene un papel clave en identificar signos tempranos de patologías como glaucoma, cataratas o alteraciones de retina, y derivar cuando es necesario.
Además, debemos mostrar oportunidades realistas de empleo y de futuro. Los jóvenes buscan carreras con salida laboral clara y opciones de desarrollo. La óptica-optometría tiene una altísima empleabilidad comparada con otras áreas sanitarias.
P. ¿Cuál es la importancia de la aprobación del Plan VEO en España?
R. El Plan VEO es una medida reciente e importante desde varios puntos de vista: sanitario, social, económico y para la profesión de óptico-optometrista. Permite que los menores de familias con pocos recursos puedan acceder a gafas o lentes de contacto necesarias. Uno de cada diez menores tiene problemas de visión no corregidos por motivos económicos, pero además evita que defectos no corregidos afecten al aprendizaje, la concentración y el rendimiento escolar.
También debemos considerar que es una medida de Salud Pública, ya que diagnosticar y tratar a edades tempranas trastornos refractivos evita la aparición de patologías en adultos mayores.
Para la profesión ha sido una buena noticia, que ha dado su fruto gracias al trabajo realizado con todas las administraciones sanitarias desde el Consejo General y desde los distintos colegios autonómicos.
P. ¿Qué significa para la sociedad en general y la profesión en particular la presentación de la propuesta de Ley de Salud Visual en España en el Congreso de los Diputados?
R. Para la sociedad, significa el reconocimiento de la salud visual como parte esencial de la salud pública. La propuesta subraya que la salud visual no es solo un tema estético o de comodidad, sino un componente clave del bienestar físico, emocional y social. De hecho, el Gobierno ya ha reconocido la salud visual como ‘esencial’ en sus políticas. Esto puede llevar a un mayor énfasis en la prevención, la detección temprana y el tratamiento oportuno de problemas visuales, lo que puede reducir la carga de enfermedades visuales a largo plazo.
Para los ópticos-optometristas significa un reconocimiento institucional y profesional. La propuesta de ley pretende reconocer formalmente al óptico-optometrista como parte integrante del sistema sanitario público (SNS), con un rol más estructural y visible.
P. ¿Cómo describirías hoy el papel del óptico-optometrista dentro del sistema sanitario español?
R. Si cuando dice sistema sanitario español se refiere al sistema público, es decir, al Sistema Nacional de Salud, el papel es muy importante, debido a su presencia cada vez más numerosa en los servicios de oftalmología de muchos hospitales, aunque todavía es muy escasa y depende de decisiones ligadas a la estructura jerarquizada de los hospitales.
P. En los últimos años se ha hablado mucho de la importancia de la atención primaria visual. ¿Qué papel crees que debe jugar el óptico-optometrista en este ámbito?
R. Pues fundamental. El óptico-optometrista es por definición un profesional sanitario de atención primaria y es en este ámbito en donde debe actuar de una forma más importante. Nuestro sistema público está estructurado en tres niveles y debería situar a profesionales generalistas con capacidad resolutiva en las áreas más sensibles, como es la salud bucodental, el consejo alimentario o la salud visual, en el primer nivel de la atención, que es lo que normalmente se denomina puerta de entrada al sistema. Si esta “puerta” no es al mismo tiempo una salida resolutiva, lo único que haremos será saturar el nivel especializado.
P. ¿Crees que la sociedad reconoce suficientemente la labor sanitaria del óptico-optometrista, o aún queda camino por recorrer?
R. Parafraseando a Antonio Machado, podríamos decir que “hacemos camino al andar”. La reivindicación de nuestro papel en Atención Primaria, la Ley de Salud Visual o el Plan Veo, son pasos muy importantes para los profesionales que obviamente redundan en un mayor y mejor conocimiento por parte de la sociedad. Pero aún nos queda mucho camino.
P. ¿Qué aportaciones concretas hace la profesión a la detección precoz de problemas visuales y a la prevención de enfermedades oculares?
R. La óptica-optometría desempeña un papel clave en la prevención de enfermedades oculares y problemas visuales, especialmente porque es la profesión sanitaria más accesible para la población en el ámbito de la visión. Sus aportaciones se pueden agrupar en prevención primaria, secundaria y terciaria, y abarcan tanto la detección precoz como la educación sanitaria y el control de factores de riesgo.
P. En un contexto de envejecimiento poblacional, ¿qué papel desempeñan los ópticos-optometristas en la detección y manejo de patologías visuales asociadas a la edad?
R. El envejecimiento de la población tiene un impacto directo en la incidencia y en la prevalencia de algunas patologías visuales asociadas a la edad. Obviamente, desde nuestro trabajo en los establecimientos sanitarios de óptica cada vez vemos más de estas patologías debido a nuestra posición en el sistema de salud. Por decirlo de alguna forma, somos la atención primaria externalizada de la salud visual. Por ello, nuestro empeño en desarrollarnos como ópticas comunitarias, es decir, como establecimientos que dan respuesta a las necesidades de salud visual de su entorno inmediato.
P. La optometría es una ciencia en constante evolución. ¿Cómo se está adaptando la formación universitaria y continua a los nuevos avances tecnológicos y científicos?
R. Las titulaciones de Grado en Óptica y Optometría se han consolidado y modernizado para incluir asignaturas más actualizadas en óptica, fisiología ocular, contacto con tecnologías y prácticas clínicas.
Pero la optometría es una ciencia y, como tal, está en continua evolución y, además, en nuestra práctica diaria, utilizamos tecnología cada vez más sofisticada y esto hace que la formación continuada sea esencial. Por ello, desde la organización colegial, ponemos un gran esfuerzo en proporcionar cursos, reuniones o congresos, que permitan esta puesta al día mediante el intercambio de conocimientos entra profesionales.
P. ¿Qué innovaciones recientes considera que están transformando la práctica profesional?
R. Solo por poner un ejemplo, la inteligencia artificial (IA) que ya se está aplicando para analizar imágenes retinianas u OCT, detectando patrones sutiles, anomalías, con una precisión que puede superar al ojo humano en algunos casos. Esto ayuda, por ejemplo, en el diagnóstico precoz de enfermedades como la retinopatía diabética, el glaucoma o la degeneración macular (DMAE). La IA también puede mejorar la gestión clínica: desde sistemas de cita y agenda, hasta registros electrónicos y análisis de datos visuales, liberando tiempo para que el profesional se concentre más en la atención del paciente.
P. ¿Cuáles son los principales retos que afronta la profesión en los próximos años, tanto a nivel sanitario como legislativo?
R. La optometría afronta en los próximos años un conjunto de retos sanitarios, profesionales y legislativos que determinarán cómo evolucionará la profesión. Aquí tienes una visión clara y estructurada de los desafíos más relevantes
Entre los retos sanitarios tenemos el crecimiento explosivo de la miopía infantil y el envejecimiento de la población que incrementará patologías como glaucoma, DMAE, cataratas, ojo seco crónico y pérdida visual funcional. Los retos profesionales y legislativos vienen condicionados por la plena integración del óptico-optometrista en el Sistema Nacional de Salud y porque nuestra profesión tenga un mayor reconocimiento por parte de la sociedad.
P. ¿Qué mensaje te gustaría transmitir a los jóvenes que están considerando estudiar óptica y optometría?
R. Si tuviera que transmitir un mensaje claro y honesto a los jóvenes que están pensando en estudiar óptica y optometría, sería este: “Estás eligiendo una profesión con propósito, con ciencia, con tecnología… y con un impacto real en la vida de las personas”. La optometría no es sólo graduar gafas: es cuidar la salud visual, prevenir problemas, mejorar el rendimiento académico y laboral de la gente, y acompañar a personas en todas las etapas de su vida, desde la infancia hasta la vejez.
P. Si tuvieras que definir el futuro de la profesión en una frase, ¿cuál sería?
R. “La optometría del futuro será una ciencia altamente tecnológica y profundamente humana, centrada en la salud visual personalizada y preventiva”.
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