¿Cuáles son los planes de Kering Eyewear para convertirse en el número dos de la industria mundial de las gafas?

En la actualidad, el mercado está dominado por Essilorluxottica, que facturó 21.498 millones de euros en 2021. En la segunda posición se ubica Safilo, con unas ventas de 969,9 millones de euros en el pasado ejercicio.

En 2014, Kering dio el salto al negocio de las gafas con el objetivo de convertirse en uno de los actores protagónicos del sector. En ese contexto, fichó a Roberto Vedovotto en calidad de consejero delegado de Kering Eyewear. El ejecutivo conoce a fondo el negocio, ya que durante cuatro años trabajó en Safilo.

De este modo, se puede decir que Kering Eyewear una “empresa joven” dentro de la industria de las gafas, eso sí, apoyada por un holding de categoría mundial y con un gran músculo financiero.

En un documento para inversionistas al que ha accedido Modaengafas.com, Kering Eyewear explica que impulsará sus operaciones en mercado clave de todo el mundo, mediante la apertura de nuevas filiales. En la actualidad, la empresa apoya su expansión global a través de cinco grandes subsidiarias localizadas en Malasia, India, Oriente Medio, Europa y Portugal.

Kering Eyewear también pretende explotar las sinergias dentro de las redes de distribución de Lindberg y Maui Jim, dos de las grandes marcas que ha incorporado a su cartera, entre la que destacan los nombres de Gucci, Cartier, Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga, Alexander McQueen, Montblanc, Brioni, Boucheron, Pomellato, Alaïa, McQ y Puma, además de Dunhill y Chloé.

Kering Eyewear compra Maui Jim y da otro golpe de efecto en el mercado mundial de la óptica

En el último año, la compañía intensificó su control sobre la cadena de valor con el montaje de su hub logístico principal en Italia y la adquisición de una participación mayoritaria Trenti, uno de sus proveedores más importantes en Italia.

En lo referente a la producción, Kering Eyewear cuenta con 40 fabricantes externos que están situados en Europa, principalmente. Además, cuenta con una planta propia en Francia que está destinada a Cartier Eyewear.

Kering Eyewear alcanzó una cifra de negocio de 300 millones de euros en el primer trimestre del ejercicio, un 36% más que en el mismo periodo de 2021.