Aneop alerta sobre los riesgos de un mal uso de lentes de contacto en verano

“Cada verano, el uso de lentes de contacto se incrementa notablemente por el aumento de actividades al aire libre, los viajes y el tiempo de ocio. Esta tendencia, sin embargo, viene acompañada de un aumento en las complicaciones oculares”, ha advertido la asociación en un comunicado.

El organismo recuerda que factores como el polvo, la arena, el cloro, el agua de mar y las altas temperaturas pueden afectar seriamente a la salud ocular, especialmente en quienes utilizan lentes de contacto habitualmente. Aneop apunta que muchas complicaciones derivan del sobreuso de las lentillas y de la relajación de las rutinas de higiene, lo que puede provocar molestias e infecciones que, en algunos casos, requieren atención profesional.

Entre los problemas más frecuentes destacan las irritaciones e infecciones causadas por el contacto con cloro o agua salada al usar lentes en piscinas o playas sin protección; la sequedad ocular asociada al calor, el aire acondicionado y el viento, combinada con un uso prolongado; y la contaminación por partículas externas como polvo, arena o sudor, que pueden introducirse en el ojo si las lentillas no se manipulan o almacenan correctamente.

Para prevenir estos riesgos, Aneop recomienda acudir a una óptica de confianza para revisar la adaptación de las lentes de contacto y recibir asesoramiento personalizado según la actividad veraniega prevista. Los establecimientos sanitarios de óptica, recuerda la entidad, no solo dispensan productos, sino que también ofrecen servicios como revisiones periódicas, adaptación de lentes para climas calurosos y orientación sobre higiene ocular y protección frente a la radiación ultravioleta.