Safilo encuentra una solución para los trabajadores de su fábrica de Longarone, que ha dejado de tener un valor estratégico para la empresa.
Safilo: los empleados de la fábrica de Longarone pasarán a formar parte de Thélios e Innovatek
El plan consiste en la transferencia de las 250 trabajadores del sector galvánico a Thélios, empresa que pertenece a LVMH
La multinacional ha firmado la mañana del 5 de septiembre el acta del acuerdo para el futuro de la planta de Longarone.
«Gracias a la implicación de las partes sociales, de la Región del Véneto y de todas las instituciones, el acuerdo incluye la reubicación de todos los empleados en Thelios e Innovatek, ambas empresas que operan en el sector de las gafas», ha explicado Safilo en un comunicado.
El plan fue aprobado en una reunión que mantuvieron los trabajadores, con 265 votos a favor y 22 en contra
A partir de ahora, el grupo procederá ahora, junto con todas las partes implicadas, a la gestión de las fases finales para la finalización del acuerdo.
El plan consiste en la transferencia de las 250 trabajadores del sector galvánico a Thélios, empresa que pertenece a LVMH, y el resto a Innovatek, una nueva empresa fundada ad hoc por el empresario Carlo Fulchir, según revela el diario italiano Nordesteconomia.
De hecho, el plan fue aprobado en una reunión que mantuvieron los trabajadores, con 265 votos a favor y 22 en contra, además de una treintena de votos en blanco y nulos.
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La transferencia de trabajadores, según Nordesteconomia, se realizará por etapas hasta 2025. “A la espera de su incorporación a la población activa, los trabajadores estarán cubiertos por el Fondo de Despido al que se suma una cuota puesta a disposición por Safilo para restablecer el nivel de remuneración original.
Safilo también garantizará una ficha de 1.500 euros, al firmar el acuerdo, a los trabajadores destinados a Thélios y 2.500 a los que deberían ser absorbidos por Innovatek.
La multinacional, liderada por Ángelo Trocchia, anunció el pasado febrero que estaba explorando soluciones alternativas para la planta de Longarone, algo que motivó la reacción de los sindicatos, ya que en esas instalaciones trabajan 472 personas.
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