Receta Oftálmica Oficial. Primer ataque inconsistente

Esta receta profesional oftálmica oficial de asistencia sanitaria no está creada pensando al amparo del Real Decreto 954/2015, sino para normalizar un protocolo unitario que necesitaba de su creación con objeto de garantizar la seguridad del paciente y la calidad del servicio prestado.

La receta oftálmica es un paso histórico esperado durante mucho tiempo y que recoge en un modelo oficial único toda la variedad de diseños de recetas ópticas que se venían utilizando a nivel de Establecimientos Sanitarios de Óptica, que no «establecimientos comerciales denominados Ópticas», como le gusta decir con maledicencia a algunos, los mismos —pocos, afortunadamente— que mantienen que la prescripción de medicamentos y productos sanitarios es competencia exclusiva de los médicos y que ahora ya aceptan a odontólogos y podólogos, sin olvidar a los enfermeros que, sin ser ninguno médico, pueden prescribir medicamentos. Nosotros, los ópticos-optometristas, lo que prescribimos desde hace cientos de años son productos considerados hoy por ley productos sanitarios.

¿De dónde viene que quien prescribe no dispensa o vende? Quien intenta negar que desde tiempo inmemorial el óptico prescribe, sin dependencia de ningún otro profesional y libremente lo que necesita cada paciente para compensar sus defectos de refracción, tanto con gafas, lentes de contacto, ayudas en baja visión, terapia o rehabilitación visual y, además, todo lo concerniente a la optometría y la óptica oftálmica.

La formación del óptico-optometrista tras cuatro años de grado, infinidad de másteres y doctorados en muchos casos, le faculta entre otras funciones para que, en el ejercicio de su profesión, si advierte una sospecha patológica de alguna de las «graves enfermedades» derive al paciente, protocolaria y profesionalmente, al médico especialista que corresponda, ya sea oftalmólogo, neurólogo, etc., para la confirmación de su diagnóstico y tratamiento médico correspondiente.

¿De dónde sacan que la prescripción de productos sanitarios es un acto médico para el que se requieren seis años de grado en medicina y alguno más de especialización? ¿Se están refiriendo a odontólogos, podólogos o enfermeros, que sin serlo han adquirido esa capacidad legal?

«Velar por la salud visual y seguridad del paciente, un compromiso y obligación inquebrantable», pero de todas las sociedades científicas y de todos los consejos generales y colegios oficiales implicados en la salud visual.

La salud visual no es una exclusiva de los oftalmólogos y ellos, como el resto de las profesiones sanitarias, deberán compartir y aceptar que, en general, es «imprescindible respetar las competencias marcadas por la legislación en base a la capacitación, formación y responsabilidad de cada profesión», con respeto mutuo en el ejercicio de las mismas.

No debemos olvidar que la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su Informe Mundial Sobre la Visión, define a la optometría como la ciencia sanitaria no médica encargada del cuidado primario de la salud visual, a través de acciones de prevención, diagnóstico, diferenciación, tratamiento, compensación y rehabilitación de defectos visuales refractivos, acomodativos y oculomotores.

El 9 de octubre de 2019, la OMS publicó su primer informe mundial sobre la visión y la principal propuesta de dicho informe era reorientar el modelo de atención hacia un fortalecimiento de la atención oftálmica en el marco de la atención primaria de salud.

Artículo publicado por Cortesía de Gaceta Óptica.