La óptica siempre ha sido un sector particular y complejo. Somos profesionales sanitarios, pero también trabajamos con maquinaria, con historias clínicas, con montajes, con pedidos a laboratorio, con notas de crédito y con toda la gestión diaria de una actividad comercial. Y a todo eso debemos sumar una realidad creciente: la responsabilidad de cumplir una normativa fiscal y tecnológica cada vez más exigente. Como óptico con muchos años en el sector, y como director de Atención al Cliente que hoy escucha cada día las dudas de compañeros de toda España, sé de primera mano lo abrumador que puede resultar.
Ley Antifraude y VeriFactu: Lo que toda óptica en España debe saber (y cómo prepararse)
José Carrasco, óptico optometrista y director de Atención al Cliente en Temática Software, explica con detalle todo lo relacionado con VeriFactu, sistema que lo deben utilizar todas las empresas del sector a partir del 1 de enero de 2027
FOTO: Getty Images vía Unsplash
En los últimos meses, las consultas se han multiplicado. Muchas llegan con la misma mezcla de preocupación y confusión:
“José, ¿esto del VeriFactu me afecta ya?”
“¿Tengo que cambiar mi software?”
“¿Me pueden sancionar si todavía no lo tengo activado?”
“¿La prórroga significa que ya no tengo obligaciones?”
La respuesta rápida: sí te afecta, sí tienes obligaciones y no, la prórroga no te exime de nada esencial. Pero vayamos por partes, porque la información oficial y técnica necesita orden para poder entenderse bien.
1. Empecemos por lo fundamental: lo que NO cambia (y que muchos han malinterpretado)
El Consejo de Ministros anunció el 2 de diciembre de 2025 una prórroga que ha generado un enorme malentendido: muchos creen que, al retrasarse la obligatoriedad de VeriFactu, ya no hay obligaciones inmediatas. No es así.
La Ley Antifraude sigue plenamente en vigor, sin cambios ni excepciones para las ópticas. Este es el punto más importante de todo el artículo.
Eso significa que hoy, no en 2027, todas las ópticas deben trabajar con un software que cumpla estrictamente los requisitos técnicos de la Ley 11/2021 y el Real Decreto 1007/2023. Esto incluye que el sistema garantice:
• Integridad de los datos
• Conservación y accesibilidad completa de los registros
• Legibilidad por parte de la administración
• Trazabilidad de cada acción
• Inalterabilidad de toda la información
Por ejemplo, algunos softwares del mercado, como Visual, ya cumplen con todos estos requisitos, aunque no es la única opción. Lo determinante no es cuál se utiliza, sino que esté adaptado al estándar legal y que pueda demostrarlo.
Trabajar hoy con un software que no garantice trazabilidad e inalterabilidad implica un riesgo real de sanciones, que pueden llegar a 50.000 euros por ejercicio fiscal. Ese riesgo existe ya, independientemente de VeriFactu.
2. Lo que Sí cambia: la obligatoriedad de VeriFactu se aplaza
La prórroga aprobada en diciembre afecta solo a la puesta en marcha obligatoria del sistema VeriFactu, no a la Ley Antifraude.
Los nuevos plazos quedan así:
• 1 de enero de 2027 → Obligatorio para sociedades
• 1 de julio de 2027 → Obligatorio para autónomos
VeriFactu exigirá que las facturas se generen con una estructura certificada, con un código único, una huella digital y la posibilidad de enviarse automáticamente a la Agencia Tributaria. Será un sistema de información en tiempo real destinado a garantizar autenticidad e imposibilidad de manipulación.
El aplazamiento solo da margen para esa parte tecnológica final, pero no elimina tu obligación actual de tener un software que ya sea íntegro, seguro, inalterable y trazable.
3. Qué supone todo esto para una óptica hoy
A diferencia de otros comercios, una óptica no solo emite facturas. Trabajamos con historiales clínicos, con conectividad a maquinaria de taller, con devoluciones, con pedidos a laboratorio y, en muchos casos, incluso con módulos de audiología. Nuestro software debe ser mucho más que un facturador: debe ser un sistema integral que conecte la actividad sanitaria, la comercial y la administrativa.
La nueva normativa obliga a que ese sistema registre automáticamente todas las acciones sobre una factura, incluya trazabilidad completa de abonos y notas de crédito, incorpore una declaración responsable conforme a los requisitos de la Agencia Tributaria y esté preparado para integrar el envío automático cuando VeriFactu sea obligatorio.
Esto no es una recomendación: es una obligación legal en vigor desde hoy.
4. ¿Qué beneficios aporta adaptarse pronto?
Lo que observo cada día hablando con ópticos es que quienes ya trabajan con software adaptado coinciden en lo mismo: el sistema da mucha más seguridad y orden. Eliminar la posibilidad de borrar o alterar facturas tranquiliza. Contar con registros claros y accesibles facilita auditorías e inspecciones. Y, sobre todo, genera confianza ante pacientes y proveedores.
Adaptarse pronto también abre la puerta a un beneficio importante: el periodo de gracia. Hacienda ha anunciado que quienes adopten VeriFactu antes de los plazos tendrán seis meses sin sanciones para corregir errores. Eso convierte la adopción anticipada en una ventaja estratégica muy notable.
Un mensaje para los que ya han dado el paso
Si tu óptica ya trabaja con VeriFactu, ¡enhorabuena! Has tomado una decisión estratégica que no solo cumple la normativa, sino que te coloca en una posición de ventaja. No retrocedas: desactivar el sistema sería un error. Tarde o temprano, todos tendrán que adaptarse, y tu anticipación te permite aprender casos reales, resolver incidencias y dominar el proceso antes de que sea obligatorio. Además, mantener VeriFactu activo es una muestra clara de transparencia y profesionalidad ante la Administración, tus clientes y tu equipo. Esa confianza y orden interno son activos que marcan la diferencia en un sector cada vez más exigente.
5. Cómo gestionar la transición en 2026
El año 2026 va a ser decisivo. Las sociedades deberán tener VeriFactu listo el 1 de enero de 2027, lo que significa que el proceso real de adaptación debe comenzar mucho antes. En el caso de los autónomos, el plazo es julio de 2027, pero la estrategia recomendada es la misma: no esperar al último día.
Quienes planifiquen la transición con tiempo podrán elegir software sin prisas, recibir formación personalizada, resolver dudas con calma y aprovechar el periodo de gracia. Quienes lo dejen para diciembre de 2026 se encontrarán con proveedores saturados, soporte colapsado y una curva de aprendizaje acelerada en el peor momento posible.
6. En resumen: claridad ante la confusión
La normativa fiscal y tecnológica ha introducido nuevos retos, pero también una oportunidad para modernizar procesos y fortalecer la seguridad administrativa de la óptica. Esta transición no debe verse como una carga, sino como una evolución natural del sector hacia sistemas más fiables, transparentes y profesionales.
Y ahora sí, vamos al punto más práctico, tal como se lo resumo a cualquier óptico que me llama hoy.
7. ¿Qué debes hacer ahora mismo?
• Asegúrate de que tu software de gestión está adaptado a la Ley Antifraude.
Comprueba la declaración responsable, la trazabilidad y la inalterabilidad.
• Actualiza a la última versión disponible.
Si tu proveedor no actualiza o no cumple, cámbialo. La responsabilidad final ante Hacienda es tuya.
• Planifica la adaptación a VeriFactu durante 2026.
No esperes al último momento; la implementación requiere formación y pruebas.
• Forma a tu equipo antes de que sea obligatorio.
Quienes sepan trabajar con el sistema evitarán errores, retrasos y estrés.
• Aprovecha el periodo de gracia.
Adoptarlo antes te da seis meses sin sanciones para aprender sin presión.
La óptica ha cambiado mucho en los últimos veinte años, y seguirá cambiando. Pero si hay algo que no cambia es la importancia de ver claro. Y en la gestión, igual que en la visión, la claridad es fundamental. Adaptarse ahora no solo cumple la ley: protege tu negocio, ordena tus procesos y te prepara para trabajar con más seguridad en el futuro.
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