La Universidad de Furtwangen ha publicado el primer estudio biológico molecular del mundo sobre contaminación bacteriana de lámparas de hendidura.
¿Cuáles son las bacterias que contaminan las lámparas de hendidura?
El estudio, publicado por la revista Frontiers in Cellular and Infection Microbiology, aporta nuevos datos sobre la contaminación a la que están expuestas las lámparas de hendiduras, una de las herramientas más importantes para los profesionales de la salud visual.
La Universidad de Furtwangen, citando a Markus Egert, uno de sus profesores de microbiología e higiene y responsable de este estudio, señala que es lógico que las lámparas de hendidura estén contaminadas con bacterias, puesto que, durante las pruebas visuales, paciente y especialistas se sientan cara a cara, y la piel de cada uno de ellos tiene un contacto con el dispositivo.
De esta manera, a las lámparas de hendidura llegan gérmenes que presentan un riesgo potencial de infección.
las superficies de la lámpara de hendidura están contaminadas con bacterias cutáneas como los estafilococos
Investigaciones anteriores a esta sugieren que las superficies de la lámpara de hendidura están contaminadas con bacterias cutáneas como los estafilococos. Sin embargo, todos los estudios anteriores se han basado en el cultivo de microorganismos.
“Desafortunadamente, tales investigaciones solo capturan una fracción de la microflora realmente presente, ya que no todos los gérmenes pueden cultivarse en medios nutritivos típicos. Por eso hemos recurrido a los métodos biológicos moleculares más modernos que habíamos establecido previamente en superficies similares a gafas y oculares de microscopio”, ha dicho Egert.
Como parte del estudio, se analizaron 91 muestras de hisopos de 46 lámparas de hendidura de dos clínicas oftalmológicas universitarias utilizando una secuenciación de alto rendimiento de genes bacterianos; así, 82 muestras proporcionaron datos evaluables y mostraron un total de 3.369 tipos diferentes de bacterias. Predominaban las bacterias de la piel como las cutibacterias, las corinebacterias y los estafilococos, que ya se han identificado culturalmente con frecuencia.
se analizaron 91 muestras de hisopos de 46 lámparas de hendidura
Aunque se supuso que en el resultado influían parámetros como la duración del intervalo de limpieza del dispositivo, no se pudieron identificar factores que tuvieran una influencia controladora sobre la diversidad de las bacterias identificadas. Sin embargo, esto también podría deberse a la actual pandemia de la covid-19 y las estrictas medidas de higiene que la acompañan (por ejemplo, usar protección para la boca y la nariz).
Muchos de los géneros bacterianos que se han detectado incluyen especies que tienen un potencial patógeno y pueden provocar enfermedades oculares y cutáneas, especialmente en personas susceptibles a la infección. Por lo tanto, nuestro estudio enfatiza que es importante vigilar dicha contaminación y desinfectar regularmente las lámparas de hendidura.
Un resultado importante al final: la temida bacteria Stapylococcus aureus resistente a los antibióticos (MRSA) no pudo detectarse en ninguna de las 46 lámparas examinadas. “Esta es una muy buena noticia para los pacientes y los médicos”, ha dicho Egert, siempre según la información divulgado por la Universidad de Furtwangen. Los estudios futuros también deberían incluir virus como B. Adenovirus, que, junto con las bacterias, se encuentran entre las principales causas de enfermedades oculares infecciosas.
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