El artículo forma parte del Cuaderno de la Óptica centrad0oen el Big data y en el servicio, publicado por Modaengafas.com.
La óptica inicia el camino hacia el metaverso
Meta, la empresa matriz de Facebook, WhatsApp e Instagram y propiedad de Mark Zuckerberg, ha lanzado a principios de este año un mundo digital en el que accedemos a través de dispositivos especiales como gafas de realidad virtual.
Por Sophie Castro
¿Cómo crear un mundo virtual que impacte en la vida real? Esa es la idea del metaverso y hacia allá han comenzado a caminar empresas del sector como Essilorluxottica, De Rigo o Woodys.
En el sector, la delantera la lleva Essilorluxottica, que empezó a trabajar de la mano de Facebook (ahora Meta) en 2021 en el desarrollo de las Ray-Ban Stories, unas gafas que incluyen cámaras duales de fotos y videos; altavoces de oído abierto para audio y tres micrófonos incorporados para realizar llamadas y videos.
Las Ray-Ban Stories, además, cuentan con una tecnología de enfoque de haz, combinada con un algoritmo de supresión de ruido de fondo, lo que proporciona una calidad de sonido comparable a la de los auriculares convencional.
Pero, qué es el metaverso. Podemos decir que es una alternativa a nuestra realidad física y tangible que permite a empresas de sectores muy variados lanzar proyectos para explorar estos mundos paralelos. Sin embargo, qué entendemos con metaverso. Y más concretamente, cómo se aplica al sector de la óptica.
Pero, qué es el metaverso. Podemos decir que es una alternativa a nuestra realidad física y tangible
Para entender mejor el término metaverso, lo podemos sustituir por “ciberespacio”. Un espacio en el que accedemos con gafas de realidad virtual o aumentada que nos permiten interactuar con otros usuarios, cómo en la vida real, pero de una forma más lúdica. Asimismo, para hacer posible la interacción con otros usuarios, cada uno debe crearse un avatar para, también, poder disfrutar de los objetos puestos en escena (y consumibles) en estos mundos inmersivos. Eso sí, el diseño del avatar no deja mucho margen a la fantasía ya que ha de ser lo más cercano posible a nuestra personalidad y apariencia en el mundo real.
El metaverso, por lo general, se compone de tecnologías que incluyen la realidad virtual. Esta se caracteriza por mundos virtuales que siguen existiendo cuando ni siquiera estamos jugando, como la realidad aumentada, que combina aspectos de ambos mundos, tanto digital como físico.
LAS MARCAS SE SUMAN A LA REVOLUCIÓN
Desde hace un año, los analistas financieros apuntan a que el metaverso será la próxima gran revolución de internet “con cifras abismales sobre el negocio que generará”, según una publicación de Expansión. Una tendencia reforzada tanto por el banco estadounidense, JP Morgan, que predice que el mercado del metaverso superará el billón de dólares cada año, como por el grupo de banca de inversión Goldman Sachs que anticipa que el mercado del metaverso llegaría a los 12 billones.
Es, sin duda, un mercado nicho en devenir sin precedentes. Tal vez, podría llegar a hacer el balance (o regular las pérdidas económicas) si llegamos a reducir nuestro consumo en el plano físico, por la inflación y el medio ambiente que está pasando factura de nuestro sobreconsumo. De hecho, numerosas marcas acumulan los stocks por haber producido demasiado y los consumidores compran productos muy económicos y de muy baja calidad que dañan el planeta. En la realidad virtual, este problema no existe.
Este año, los gigantes de la moda como Adidas, Nike o Zara, han creado colecciones para el mundo virtual. Para ello, estas firmas han tenido que adquirir empresas para el desarrollo de coleccionables y activos digitales de tokens no fungibles -o activos digitales encriptados- (NFT, en inglés) que se pueden aplicar a cualquier tipo de creación en el mundo del arte digital, desde una prenda hasta una canción o un poema. Además, los NFT se graban y comercializan utilizando tecnologías de blockchain, donde cada token se almacena como su propia criptomoneda. Un sistema que facilita la adquisición, el almacenamiento, la venta y, más importante, la validación de la autenticidad.
En el sector de la óptica, además de Essilorluxottica, Woodys Eyewear ha comenzado a trabajar pesando en un mundo virtual, lanzando una colección de gafas para el metaverso y tres obras de arte NFT en la plataforma OpenSea, uno de los marketplaces más importantes para este formato. La colección incluye una campaña que mezcla el anime con el 3D, con inspiración retro futurista dónde se muestran tres mundos diferentes con una sola protagonista.
De Rigo es otra de las empresas que ha dado el salto al mundo virtual. De la mano de la firma de moda Philipp Plein, “llevan el mundo de las gafas a otra dimensión”. Juntos han creado unas gafas revolucionarias: las Crypto King$Limited Edition. Cada par de gafas presenta un número de serie y se combina con una caja especial equipada con un monitor en el que es posible previsualizar la versión única del NFT. Además, Philipp Plein es una de las marcas pioneras en haber adoptado las criptomonedas como método de pago y en abrir una Crypto Concept Store en Londres.
META Y SU ‘DURA’ REALIDAD
A pesar de estos buenos pronósticos que confirman un cambio de era de forma significativa, Meta está conociendo dificultades para mantener su promesa por todo lo alto.
De hecho, para alcanzar el nuevo sueño de Zuckerberg -crear una realidad paralela en un mundo virtual- Meta invirtió 10.000 millones de dólares en el último año y asignó 10.000 puestos de trabajo. “Pero el juego de la compañía, Horizon Worlds -la app de Meta en la que se puede crear, jugar y explorar- sigue teniendo problemas. Meta ha congelado la contratación, los empleados se han quejado de que Zuckerberg no tiene planes claros, y mientras tanto, sus acciones en Bolsa han caído más de 60 % en lo que va de año”, ha informado el diario Expansión.
Por su parte, The Wall Street Journal fue uno de los diarios que publicó que Meta anunciaba un plan de despidos masivos que afectará a miles de trabajadores.
«Cuando Zuckerberg cambió el nombre a Meta puso el foco en el metaverso, y ha hecho que las empresas comenzaran a fijarse en esta realidad inmersiva, aunque no sea nada nuevo. Ya existía, pero ahora confluyen varios factores que hacen que haya que prestarle más atención, como el avance tecnológico, con el 5G y la promesa de visores más cómodos, la aparición del blockchain y la posibilidad de trazar los activos digitales, y también por factores generacionales, pues hay una amplia audiencia que ha jugado o juega a videojuegos e incluso lo ha hecho en realidad virtual», ha explicado Juan Luis Moreno, chief product & innovation officer en The Valley, según las medios de prensa.
En la actualidad sabemos que existen diferentes mundos virtuales creados por tecnologías o empresas de videojuegos pero que todavía llevan poco tiempo en el mercado. No existe un único metaverso que los unifique a todos, por eso la tarea de Meta es ardua, y seguramente habrá cada vez más empresas tecnológicas y de video juegos en el futuro que entren en este nicho.
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