Kering Eyewear también sufre por la crisis sanitaria global provocada por el Covid-19. La compañía, liderada por Roberto Vedovotto, ha registrado unas ventas de 242,6 millones de euros en el primer semestre de 2020, un 24,4% menos que en el mismo periodo de 2019.
Kering Eyewear, penalizada por el Covid-19: reduce sus ventas un 24,4% en el primer semestre hasta 242,6 millones
Después de un sólido comienzo de año, los ingresos de Kering Eyewear disminuyeron un 49,3% sobre una base comparable en el segundo trimestre, muy afectados por el cierre de tiendas, especialmente en en el segmento del travel retail. Sin embargo, los ingresos operativos recurrentes de Kering Eyewear se mantuvieron positivos en el primer semestre.
El pasado junio, Kering Eyewear incorporó a su cartera de marcas a Chloé, con la finalidad de consolidar su posición en el mercado premium de la óptica. En la actualidad, la compañía cuenta con las marcas Gucci, Cartier, Saint Laurent, Bottega Veneta, Balenciaga, Alexander McQueen, Montblanc, Brioni, Boucheron, Pomellato, Alaïa, McQ y Puma.
Kering Eyewear mantuvo los ingresos operativos recurrentes en positivo entre enero y junio
Cabe recordar que el grupo entró de lleno en el negocio de las gafas hace cinco años, creando una estructura propia que le ha permitido colocarse como uno de los principales players en el mercado global de eyewear.
Kering Eyewear cuenta con un sistema de distribución a escala global que le permite servir a 20.000 clientes localizados en 110 países. De hecho, opera en 25 mercados a través de 15 filiales situadas en Francia, Reino Unido, Alemania, España, Estados Unidos, Hong Kong, Japón, Singapur, Taiwán, China, Corea, Australia, India, Malasia y Oriente Medio. Además, Kering Eyewear cuenta con una red de distribuidores.
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