J. F. Rey atisba la llegada el invierno con una colección en la que el color adquiere un papel central. La propuesta reúne once formas y 55 tonalidades en monturas de metal, acetato y combinadas, organizadas en tres líneas distintas que comparten un mismo eje creativo: el uso del color como elemento expresivo e identitario.
Imagen de la nueva colección e J.F. Rey.
J. F. Rey refuerza su identidad cromática con una nueva colección
Uno de los rasgos característicos de la colección son las bisagras Totem, un desarrollo propio de la firma que se ha convertido en un elemento visual reconocible
Uno de los rasgos característicos de la colección son las bisagras Totem, un desarrollo propio de la firma que se ha convertido en un elemento visual reconocible. La marca combina contrastes cromáticos, degradados, superposiciones gráficas y transparencias, buscando llevar la técnica a un nivel superior y obtener resultados diferenciados.
El trabajo sobre el color, junto con la selección de materiales y un cuidado sentido del contraste, otorga a cada modelo una presencia marcada y un estilo propio.
J. F. Rey sostiene que esta colección refleja su visión artística y sus estándares de diseño, con creaciones contemporáneas donde cada detalle contribuye al carácter final de la pieza.
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