Blackfin reafirma su apuesta por el ‘Made in Italy’ con producción 100% propia en los Dolomitas

“Desde 1971 fabricamos cada gafa completamente in-house, en Italia. Desde una placa de titanio hasta el producto final, cada etapa cobra vida dentro de nuestra propia fábrica en el corazón de los Dolomitas, The Black Shelter Sustainable Factory”, ha explicado la empresa.

Blackfin considera que producir en Italia es “una elección radical”, pero también “la clave para conservar el conocimiento, el tiempo y la independencia creativa”. Este enfoque garantiza un control absoluto de cada una de las 109 fases del proceso de producción, muchas de ellas realizadas a mano, lo que se traduce en una calidad artesanal inigualable.

Blackfin dobla su apuesta por la internacionalización con su regreso a Silmo

La compañía también ha destacado que su modelo le permite renovar en torno al 30 % de sus colecciones cada año, manteniendo un flujo creativo constante gracias a la conexión directa entre diseño, desarrollo y producción.

En su única sede de producción, todo ocurre bajo un mismo techo, sin traslados entre fábricas, lo que reduce significativamente las emisiones. Blackfin trabaja exclusivamente bajo demanda, optimizando cada proceso para minimizar el impacto ambiental y aprovechar al máximo los recursos humanos y materiales.