Gigi Studios, puesta de largo de su nueva sede

Por su concepción, el diseño de la sede de Gigi Studios se aleja de la oficina tradicional y se asemeja a un estudio creativo con el que la empresa intenta transmitir sus valores de marca.

La nueva sede ocupa un piso entero de un edificio de oficinas de cuatro fachadas y planta rectangular. Un total de 1.200 metros cuadrados que se han despejado al máximo para lograr un espacio amplio y abierto que favorece la interacción y las sinergias entre el equipo. Además, en la antigua sede se mantienen el almacén y los equipos de logística y de calidad, ya que era necesario ampliar también esos espacios.

Patricia Ramo (Gigi Studios): “Creo que 2024 será un buen año para el sector y también para España, los ópticos son optimistas”

La obra, de atmósfera minimalista y toques mediterráneos, ha sido diseñada por el arquitecto Isern Serra, que previamente ya se había encargado de la pop-up en Ibiza y el stand de ferias. Patricia Ramo ha liderado las decisiones de diseño y de enfoque del proyecto.

“La nueva oficina es un sueño hecho realidad. Un espacio que es mucho más que una oficina o una sede corporativa, y que será el escenario y el eje de las novedades y eventos que estamos organizando”, ha dicho Ramo.

 El showroom es la zona más singular de la nueva sede de Gigi Studios. Para Patricia Ramo, se trata de un espacio perfecto para recibir a los clientes más importantes: “El nuevo showroom ofrece una experiencia de marca 360 grados. Queremos que nuestros clientes sean partícipes del proceso que hay detrás de la creación de nuestras gafas, que vean cómo trabajamos, explicarles nuestra historia y fortalezas, y también poder pasar un buen rato con ellos y agradecerles la confianza que depositan en nosotros año tras año.”

El showroom está dividido en dos zonas –una de exposición y otra de reunión– que conforman un ambiente minimalista que otorga el protagonismo a las colecciones. El producto se expone sobre dos grandes mesas escultóricas que sirven de expositores. Estas mesas de hormigón se sostienen sobre dos piezas de mármol travertino romano, talladas por los artistas de la cantera Barbany. En el techo, unas luminarias circulares de obra dan luz al espacio y al fondo un mueble en formato grada, también de obra, sirve de expositor. Unas grandes estanterías retroiluminadas albergan la colección y finalmente, otro elemento singular es el mueble de espejo, que esconde una gran pantalla.