Face à Face lanza una colección que fusiona lo retro, lo digital y el diseño francés certificado

Entre los modelos destacados se encuentra Fizz, inspirado en un mosaico digital que juega con la estética del píxel. Se trata de una montura que captura la luz mediante un esculpido nivelado, creando un efecto entre dos y tres dimensiones que aporta dinamismo visual. Como contrapunto, Fill propone un diseño marcado por un corte horizontal que recorre la lente como un horizonte al atardecer. Esta línea divide y completa la mirada al mismo tiempo, generando un contraste entre curvas suaves y un trazo radical.

El modelo Flare apuesta por una fractura luminosa con una asimetría deliberada. Un destello atraviesa la montura y define una forma ultrarrectangular que busca convertirse en un nuevo icono de la marca. Flow, por su parte, destaca por su fluidez visual y sus curvas suaves, con acentos juguetones y una paleta soleada pensada para la temporada estival. Por último, Frost propone un acabado esmaltado que mezcla mate y brillo en una misma pieza, creando una textura táctil que combina sofisticación y frescura.

Con esta colección, Face à Face reafirma su identidad creativa y su apuesta por monturas que no solo enmarcan la mirada, sino que la transforman en una expresión de estilo personal. La marca invita a verlas y desearlas con furor, en una temporada que promete nuevas formas de interpretar el diseño óptico contemporáneo.