Epi Ruiz Campos: “La orto-k puede aplicarse no solo a la miopía, sino también en el astigmatismo, la hipermetropía e incluso en la presbicia”

Pregunta: Llevas 25 años en la profesión. Bajo tu punto de vista ¿cómo ha evolucionado la profesión en el último cuarto de siglo?

Respuesta: ¡Madre mía! ¡Qué viejo me estoy haciendo! ¡Veinticinco años ya!

Respondiendo a tu pregunta, la profesión ha experimentado una transformación significativa en los últimos 25 años, sobre todo a nivel formativo, pasando de ser una diplomatura (tres años de estudios universitarios) a ser un título de grado (cuatro años de estudios universitarios), pero que nos abría la puerta a complementar nuestra formación con un master y estudios de doctorado, lo que ha hecho que las nuevas generaciones de optometristas puedan obtener una formación superior, provocando una mejora de la profesión a nivel formativo y profesional.

Otro de los cambios más notables ha sido el avance tecnológico en la atención visual.

La incorporación de tecnología a nuestras consultas de optometría, tales como la tomografía de coherencia óptica (OCT), la realidad virtual, la biometría o la topografía corneal, etc., ha revolucionado la forma en que evaluamos a nuestros pacientes. Esto nos permite detectar problemas oculares con una precisión sin precedentes.

Además, la investigación ha llevado a la mejor comprensión de los problemas visuales y al desarrollo de enfoques de tratamiento más efectivos.

“La tecnología y la formación son trenes de los que no nos deberíamos bajar nunca”

La profesión también ha evolucionado hacia una atención más integral de la salud visual, que va más allá de la simple prescripción de lentes. Los optometristas ahora desempeñan un papel crucial, tanto en establecimientos de óptica, como en clínicas oftalmológicas, y también en algunos sistemas de salud públicos. La entrada de nuestra profesión en la sanidad pública es el siguiente hito, que hará que la población nos reconozca como una figura indispensable en la atención visual primaria.

A pesar de estos avances, aún enfrentamos el desafío de cambiar la percepción pública de que somos solo comerciantes de gafas o “vendegafas».

Creo que se está trabajando bien para educar a la sociedad sobre el papel esencial que desempeñamos en la salud visual y cómo podemos mejorar la calidad de vida de las personas.

P. ¿Qué te llevó a poner en marcha Optoacademy?

R. Optoacademy surgió de una necesidad personal y gracias al apoyo y compromiso de mucha gente, porque yo solo no hubiera podido hacerlo, si no habría estado rodeado del mejor elenco de profesionales de la óptica, la optometría, la oftalmología, la audiología y el marketing de nuestro país.

Todo comenzó bajo la denominación de Jornadas Hispanolusas de la Visión, que celebramos por primera vez allá por el año 2009, aquello fue un evento que sirvió para proporcionar formación a optometristas en Extremadura y el Alentejo portugués, donde había una falta de acceso a la formación optométrica de calidad.

“La incorporación de tecnología ha revolucionado la forma en que evaluamos a nuestros pacientes”

La motivación detrás de esto fue mi pasión por la optometría y mi deseo de elevar los niveles educativos en nuestra región, y después de varios años organizando cursos a nivel regional, decidimos evolucionar a lo que hoy en día todo el mundo conoce como Optoacademy

En la actualidad, lo que nos distingue en Optoacademy, es contar con un equipo de docentes espectacular, y también nuestro enfoque integral de formación, que combina formación online y talleres presenciales con experiencias prácticas en centros de referencia en España, Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.

Durante estos últimos siete años, hemos evolucionado y crecido, llegando a optometristas de todo el mundo, pero si algo nos favoreció en este crecimiento fue sin duda la pandemia, cuando la formación online se volvió más relevante que nunca.

P. ¿Cuáles han sido los mayores obstáculos que ha encontrado para el desarrollo de Optoacademy?

R. Nuestro principal obstáculo ha sido y es la falta de acreditación universitaria de nuestros cursos y el escaso apoyo institucional, pero que suplimos con el enorme apoyo recibido por nuestros alumnos, nuestros docentes, las instituciones internacionales con las que colaboramos y las empresas patrocinadoras de todo el mundo que se han volcado con este proyecto educativo y que sin ellos sería imposible llevar a cabo todo esto que se llama Optoacademy.

Nuestros programas de formación se centran en ofrecer a nuestros estudiantes habilidades y conocimientos que pueden utilizar de inmediato en su vida profesional, y para ello contamos con el mejor equipo de docentes.

“La orto-k se ha popularizado mucho en la última década, siendo una magnífica opción para corregir la miopía”

Pero si de algo estamos orgullosos durante todo este tiempo, es de “nuestra familia”  global de más de 4.000 optometristas, oftalmólogos y audiólogos de todo el mundo. Mantenemos nuestros cursos actualizados y proporcionamos acceso a expertos a través de webinars, preguntas y respuestas, y experiencias prácticas.

P. ¿Qué tipo de formación es la que más demandan los ópticos-optometristas?

R. La formaciones más solicitadas por nuestros alumnos suelen estar relacionadas con los nuevos avances tecnológicos, avances que nos ayudan a mejorar el manejo y tratamiento optométrico de defectos refractivos, lentes de contacto especiales como ortoqueratología o lentes esclerales, control de la miopía, manejo del ojo seco,  detección de patologías oculares, así como enfoques innovadores para la atención al paciente, como herramientas de inteligencia artificial aplicadas al negocio de la óptica.

Nuestros programas más demandados son nuestros cursos de especialización en optometría pediátrica y terapia visual y el curso de especialización en lentes de contacto, pero si hay un curso que creo muy necesario para nuestra profesión, es el de gestión, marketing y desarrollo de negocio para ópticas, así como las experiencias internacionales tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, que permiten a nuestros alumnos ampliar fronteras y conocer cómo es la optometría en estos países donde está más desarrollada, en cuanto a competencias profesionales se refiere.

Por último, resaltar la colaboración en nuestras formaciones con otros profesionales sanitarios, reforzando la atención multidisciplinar y la necesaria colaboración con otros profesionales, para una mejor atención de nuestros pacientes.

P. Hablando del ejercicio de la profesión ¿Cuánto ha avanzado la orto-k en la última década dentro del sector?

R. La orto-k se ha popularizado mucho en la última década, siendo una magnífica opción para corregir la miopía, especialmente en el caso de jóvenes, ya que ha demostrado una alta eficacia, lo que ha despertado un mayor interés entre los profesionales de la salud visual.

“Aún enfrentamos el desafío de cambiar la percepción pública de que somos solo comerciantes de gafas”

Pero donde quizás haya avanzado más es en la capacidad de personalización de sus diseños, como la modificación del tamaño de la zona óptica de tratamiento para mejorar su eficacia en el control de la miopía o que, hoy en día, también puede aplicarse no solo a la miopía sino en astigmatismo, hipermetropía e incluso presbicia.

P. ¿Recetaría la orto-k a los adultos?

R. ¿Y por qué no? Los que comenzamos a adaptar lentes de  orto-k allá por principios de siglo, tenemos a muchos pacientes que comenzaron su tratamiento siendo niños, y que hoy en día, ya adultos, siguen utilizando lentes de orto-k habitualmente, Por tanto, las lentes de orto-k pueden ser adecuadas para adultos, pero lo más importante es saber que cada paciente es único y su adaptación debe basarse en una evaluación individual, adaptándonos a las necesidades visuales y al estilo de vida del paciente en cada momento de su vida.

P. En la actualidad también han aparecido otros métodos para ralentizar la miopía, sobre todo en los niños. ¿Qué opinas de las lentes de desenfoque periférico?

R. No sé si te refieres a las lentes oftálmicas o a las lentes de contacto blandas de desenfoque periférico, pero cualquiera de ellas me parece una excelente opción de tratamiento. Lo más importante es que sepamos elegir el tratamiento de control de miopía que mejor se adapte a las circunstancias y necesidades de nuestros pacientes.

Quizás, las lentes oftálmicas todavía no tengan tanto respaldo científico como pudiera tener la atropina o la ortoqueratología, porque han aparecido más recientemente, pero bajo mi punto de vista, cualquier tratamiento de control de miopía será mejor que no hacer nada con estos niños a los que les sube la miopía. Como decía Brien Holden, no lo sabemos todo acerca de la miopía, pero sabemos lo suficiente como para no hacer nada para controlarla.

P. ¿Qué tanto se ha avanzado en las soluciones para la presbicia?

R. En los últimos años, los avances en las lentes progresivas se han centrado en la personalización y la optimización de los diseños, gracias a la introducción de la tecnología de ajuste digital, a través de herramientas digitales. Esta tecnología ha permitido analizar el comportamiento visual de los pacientes, y ser más precisos en la toma de medidas, como la distancia interpupilar, el ángulo pantoscópico, la distancia de lectura,  la dinámica de la mirada, etc.

La integración de estos datos en el diseño y la fabricación de las lentes asegura una adaptación mucho más afinada a las necesidades individuales de cada uno de nuestros pacientes.

“Los avances en las lentes progresivas se han centrado en la personalización y la optimización de los diseños”

La tecnología freeform también ha conseguido personalizar las lentes, optimizando las transiciones entre las zonas de visión y minimizando las aberraciones.  Esto se traduce en una mejora significativa en la comodidad visual y en la rapidez de adaptación a las lentes progresivas.

En cuanto a las lentes de contacto multifocales, la aparición de diferentes posibilidades (blandas, RGP o Esclerales)  y diseños( centro-lejos, centro-cerca, diseños EDOF, diseños radiales, bifocales) nos ha permitido mejorar el resultado de nuestras adaptaciones en lentes de contacto multifocales, aunque aún falta muchísima más formación sobre este tipo de lentes, ya que vemos que el mercado de lentes de contacto baja mucho a partir de los 45 años.

P. ¿Qué opina de la refracción en remoto?

R. Si bien no es el modelo de optometría que personalmente comparto y defiendo, reconozco que la refracción en remoto ha llegado para quedarse, especialmente en el contexto actual donde la digitalización ha acelerado la adopción de servicios a distancia.

Ahora más que nunca, es crucial apostar por una formación sólida y modelos de atención optométrica que refuercen la importancia del optometrista en la atención visual de los pacientes.

 Al igual que en la restauración,  existen cadenas de comida rápida y restaurantes con estrellas Michelin que destacan por la excelencia de sus chefs, en la optometría podemos encontrar una gama similar de servicios.

“Es crucial apostar por una formación sólida y modelos de atención optométrica que refuercen la importancia del optometrista en la atención visual de los pacientes”

Habrá ópticas que se asemejen más a un modelo fast food, donde la rapidez y la conveniencia sean claves, y otras que, como los restaurantes de alta cocina, pongan al optometrista y la atención especializada en el centro de su propuesta de valor.

Será elección del cliente decidir qué tipo de servicio prefiere, pero es fundamental que como profesionales sanitarios que somos,  sigamos elevando el nivel de nuestra práctica clínica para destacar la importancia de una atención optométrica personalizada y de alta calidad.

Un buen resumen podría ser, que prefieres ser ¿un McDonald o un 3 estrellas Michelín?

P. Bajo su punto de vista ¿cuáles son los desafíos a los que tiene que enfrentarse la profesión en el medio plazo?

R. Creo que a medio plazo, nuestra profesión se enfrenta a desafíos que no son muy distintos al resto de profesiones, pero si tuviera que destacar algunos de estos desafíos más importantes diría que son los siguientes:

La completa integración de la profesión en la sanidad pública, aunque cada vez sean más los optometristas que trabajan en la sanidad pública, como ya dije antes, creo que es importantísimo que nos afiancemos como una profesión sanitaria y para ello nada mejor que la integración en el sistema nacional de salud.

Formación continuada obligatoria, pero que esta formación llevase acompañada la adquisición de nuevas competencias profesionales, como por ejemplo en Reino Unido, donde los optometristas tienen la posibilidad de utilización de algunos fármacos diagnósticos, siempre que se demuestre que están capacitados y formados para ello.

Avances científicos y tecnológicos para mantenerse al día de los últimos estudios y últimas tecnologías, que nos permitirá ofrecer un mejor servicio a nuestros pacientes

El envejecimiento de la población: esto significa que las condiciones relacionadas con la edad, como la DMAE, el glaucoma, las cataratas serán cada vez más comunes y por tanto tendremos que estar preparados para ofrecer un mejor manejo optométrico de estos pacientes, tanto en su detección como en las posibles ayudas de baja visión que puedan requerir.

Si antes hablábamos de la refracción remota, la inteligencia artificial (IA) es otra tecnología que ha llegado para revolucionar nuestra manera de entender y hacer las cosas. Con la IA podremos mejorar la detección y diagnóstico de imágenes, podrá ayudarnos a la elección de tratamientos cada vez más personalizados, cambiará la manera de gestionar a nuestros pacientes, pero para nosotros en Optoacademy, se va a convertir en una herramienta educativa para profesionales muy potente,  por esta razón, hemos incorporado a nuestro equipo a un ingeniero especialista en IA aplicada a la formación y salud, para desarrollar programas de formación basados en IA, que podrán proporcionar simulaciones y análisis de casos clínicos que hasta ahora eran imposibles, revolucionando nuestra manera de aprender y de enseñar optometría.

P. ¿Qué papel va a desempeñar la tecnología desempeñar la tecnología en el ejercicio de la profesión?

R. Como ya te he dicho antes, creo que en cualquier profesión , la tecnología va a desempeñar un papel importantísimo, y en nuestro caso no va a ser menos.  La optometría va a evolucionar como lo ha hecho en los últimos años, pero estoy seguro de que la tecnología va a hacer que esta evolución sea aún más rápida.

La tecnología y la formación son trenes de los que no nos deberíamos bajar nunca, porque cada vez es más rápido, y en cuanto te descuidas, ya está muy lejos.

No entiendo nuestra profesión sin subirme al tren de la formación continuada que nos permita estar al día de todo lo que vaya surgiendo, de nuevas tecnologías, de nuevas investigaciones, de nuevas técnicas, de todo lo nuevo, que permita que nuestra profesión sea cada vez mejor.