El convenio ‘Coida os teus ollos’ no cuaja en Galicia

Así, la realidad contrasta con lo sucedido en el pasado, cuando en Galicia regía el convenio Ollo cos Ollos, que estaba apoyado por el COOG.

Las cifras no miente. A septiembre de 2022, al convenio Coida os teus ollos se han inscrito 198 establecimientos, mientras que 624 formaban parte del anterior convenio, que finalizó en octubre de 2020 por voluntad de los propios ópticos, que no se sentían valorados por la Xunta.

“El convenio colegial tenía un 68% más de establecimientos que el presente programa, lo que provocaba un acceso más igualitario y homogéneo de la población a las revisiones visuales”., ha explicado el COOG.

Alexander Dubra (COOG): “Con el nuevo convenio, no hay forma de recibir una contraprestación económica por las pruebas optométricas”

“Igualmente sucede con el número de profesionales ópticos-optometristas que se han sumado al acuerdo vigente, que suman 225 frente a los 996 que formaban parte del programa anterior, es decir, un 77% más de profesionales que atendían a los pacientes en Ollo cos Ollos”.

Debido a esta situaciòn, el organismo ha alertado que hay “un importante aumento de los tiempos de espera en los servicios públicos de oftalmología en los casi dos últimos años”.

El COOG sostiene que la distribución descompensada de los establecimientos sanitarios de óptica por la geografía gallega se puede apreciar, además de en zonas rurales, en muchas capitales de comarca que no disponen de ninguna óptica adherida, como es el caso de Ribeira o Noia.

Los ópticos gallegos exigen a la Xunta ‘el regreso’ del convenio Ollo cos Ollos, pero ‘en mejores condiciones’

“Otro de los problemas derivados de este nuevo convenio, de los que han recibido quejas en la sede colegial, es que muchos centros de salud no admiten informes de ópticas que no estén adscritas al acuerdo actual”.

EL PESO DEL ANTERIOR CONVENIO

El nuevo convenio está afectado por la sonbra alargada del pasado convenio. El COOG explica que Ollo cos Ollos ayudó de forma determinante a ampliar y mejorar el acceso de la población a las revisiones visuales y a disminuir sensiblemente los periodos de espera en los servicios de oftalmología de los hospitales gallegos.

Durante su vigencia, de 2007 a 2020, el 22% de los usuarios atendidos por los ópticos fue remitido al especialista, lo que significa que el 78% de los pacientes vio resuelto el motivo de su consulta en el establecimiento sanitario de óptica. Solo el 9% del total de los pacientes tenía un problema que debía que ser tratado exclusivamente por un especialista.

Además, solo el 51% de los pacientes necesitaba corrección, y el resto, o bien fueron derivados, necesitaban otro tipo de tratamiento o habían acudido a realizar una revisión rutinaria (este último caso, sobre todo, se daba en niño en edad escolar).