En 1997, David Pellicer tomó una decisión trascendental en su vida: dejó los estudios para ayudar en el negocio familiar -una fábrica de gafas- que su abuelo y padre habían construido. Es posible que todos lo tomarán por loco, pero ese joven que en ese entonces contaba con 19 años sacó a relucir su espíritu de emprendedor y creó Etnia Barcelona que, en la actualidad, factura 70 millones de euros al año.
David Pellicer: el premio a un emprendedor que ‘pintó’ de colores las gafas
Esa ‘osadía’ le ha valido a Pellicer el premio José Manuel Lara, entregado por El Círculo de Economía.
Pellicer puede ser considerado un visionario dentro del sector, porque introdujo el color en las gafas que, o eran marrones y negras, encontrando así una seña de identidad para la marca cuyo primer éxito fue Ibiza, una colección de gafas fluorescentes que marcaron el verano del 2003.
Con más de 400 trabajadores, más de 10 mil puntos de venta, un flagship propio en pleno corazón del Born de Barcelona, cuatro filiales en Asia, Canadá y EEUU, David Pellicer dirige la compañía desde el departamento de diseño donde vuelca el know how familiar sin dejar prestar especial atención al detalle en todos los procesos de la firma.
El Círculo de Economía considera que David Pellicer ha conseguido una marca que es ahora una fuerza mundial en el sector de las gafas, gracias al valor que otorga la experiencia adquirida por tres generaciones en el transcurso de más de 70 años, perfeccionado y acreditado por su dedicación, su pasión y su esfuerzo, una marca que es ahora una fuerza mundial en el sector de las gafas.
Este premio reconoce la capacidad de un proyecto para pasar de la infancia a la madurez. Así, hoy, esta empresa constituye una fuente de riqueza y empleo estable, a la vez su fundador es una persona comprometida con su entorno social y económico, lo que genera una riqueza añadida.
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