A punto de cumplirse 25 años del instante mágico del profesor Bernard Maitenaz

El jueves 27 de enero de 2000, a las 4 de la tarde, bajo la luz de las lámparas de Gaudí del restaurante Can Calvet, en pleno corazón de la Barcelona modernista, se repetía la historia durante unos instantes mágicos.

El profesor Bernard Maitenaz, inventor de las lentes progresivas y una gran persona en todos los sentidos, nos concedió nuestra solicitud de que dibujase, de nuevo, el boceto en el que plasmó, en aquel entonces hacía casi medio siglo y por primera vez en la historia de la óptica oftálmica, el diseño de una lente de graduación progresiva.

El profesor Bernard Maitenaz reprodujo exactamente el esbozo original que lo llevó a crear las lentes progresivas.

Ante la atenta mirada de los directivos y directivas de Essilor y de una representación de los ópticos optometristas catalanes, el maestro reprodujo exactamente el esbozo original, tan simple y escueto como complicado en su interpretación y realización práctica.

A partir de aquel boceto y tras más de siete años de trabajo continuo,
tan imaginativo como agotador, el profesor Bernard Maitenaz pudo hacer realidad su sueño.

75 años después, millones de personas ven el mundo a través de lentes progresivos.

En memoria del profesor Bernard.