La óptica tiene rostro de mujer

En España, la óptica es un sector integrado mayoritariamente por mujeres. De los 19.469 ópticos-optometristas colegiados, 13.323 son mujeres, es decir, casi el 70 %, según los últimos datos divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

En los últimos años, las mujeres han seguido ganando terreno en las empresas del sector. Quizás uno de los casos más conocidos es el de Eva Ivars, la consejera delegada de Alain Afflelou en el mercado español.

En 2022, Visionlab también decidió apostar por una mujer para liderar su negocio y fichó a Anne Delmas como directora general. El pasado octubre, Opticalia hizo una apuesta por el talento que tenía en casa y ascendió a Marta Alonso a la dirección de la empresa.

En el segmento de las gafas, Visibilia incorporó a María Fernández como directora general en España, y Patricia Ramo adquirió Gigi Studios, marca que ella creó bajo el paraguas de una empresa familiar.

Sin embargo, se puede afirmar que los casos de Eva Ivars, Anne Delmas, Marta Alonso o María Fernández son la excepción dentro de una realidad en la que la mayor parte de los altos puestos directivos de las empresas españolas de óptica los desempeñan los hombres.

El Día de la Mujer

El inicio de esta conmemoración se remonta a las décadas finales del siglo XIX y principios del XX, cuando las mujeres trabajadoras comenzaron a organizarse en busca de mejores condiciones laborales y derechos políticos.

Uno de los eventos más significativos ocurrió en Nueva York en 1908, cuando más de 15.000 trabajadoras textiles salieron a las calles para exigir jornadas laborales más cortas, mejores salarios y el derecho al voto. Un año después, en 1909, el Partido Socialista de Estados Unidos declaró el Día Nacional de la Mujer en honor a estas protestas.

En 1910, durante la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas en Copenhague, la activista alemana Clara Zetkin propuso la creación de un Día Internacional de la Mujer para luchar por sus derechos en todo el mundo. La propuesta fue aprobada, y en 1911 se celebró por primera vez en varios países, como Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza.

El 8 de marzo y la Revolución Rusa

El día exacto de la conmemoración se definió a partir de un evento histórico clave: la huelga de trabajadoras textiles en Rusia el 8 de marzo de 1917. Cansadas de la guerra, el hambre y las condiciones laborales inhumanas, miles de mujeres tomaron las calles de San Petersburgo exigiendo «pan y paz». Este levantamiento marcó el inicio de la Revolución Rusa, lo que llevó a la caída del zarismo y la posterior instauración del gobierno soviético, que reconoció oficialmente el Día Internacional de la Mujer.

Pero fue en 1975, durante el Año Internacional de la Mujer, cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) oficializó el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. Desde entonces, esta fecha se ha consolidado como un día de lucha, reflexión y concienciación sobre las desigualdades de género que aún persisten en el mundo.

Actualmente, millones de personas participan en marchas, conferencias y actividades para visibilizar problemáticas como la brecha salarial, la violencia de género y la falta de representación femenina en distintos ámbitos. En muchos países, el 8M es un día de paro y protesta en el que las mujeres exigen igualdad y justicia.