La óptica… con la inflación al cuello

La industria óptica mundial se encuentra en una encrucijada por el aumento de los costes de producción, al mismo tiempo que los precios de los productos se abaratan en los puntos de venta

FOTO: Ibrahim Boran (Unsplash)

Por Jaime Cevallos - 04/10/2022
  • Facebook
  • Twitter
  • WhatsApp

El artículo que publicamos a continuación forma parte del Cuaderno La óptica en los tiempos de la inflación, un documento editado por Modaengafas.com.

Julio de 2022. La inflación se sitúa en el 10,8%, la tasa más alta que se ha registrado en España desde septiembre de 1984, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sí, los precios han ido subiendo de forma imparable prácticamente desde el quinto mes de 2021, salvo el de las gafas graduadas y las lentes de contacto, cuya evolución no tiene relación alguna con la de otros productos.

En julio -por poner el foco en un mes específico- subieron el precio de los alimentos, de las bebidas no alcohólicas, de la vivienda… En tanto que, las gafas graduadas y las lentes de contacto se abarataron respecto a idéntico mes de 2021.

De hecho, a lo largo de 2022, los precios de las gafas graduadas y las lentes de contacto siempre han ido a la baja, con solo dos excepciones: abril y mayo, cuando crecieron un 0,2% y un 0,6%, respectivamente.

DE LO LOCAL A LO GLOBAL

Volviendo a poner el foco en los datos del INE, la inflación inició su escalada, con mayor dinamismo, a partir de 2022. En economía y en globalización, las cosas no suceden sin causa alguna. Existen detonantes, hechos que suceden en cadena y que van cayendo como fichas de dominó. Y, lo que le pasa a tu vecino también te está ocurriendo a ti.

En la actual coyuntura, no se puede pasar por alto la invasión de Rusia a Ucrania, cuyos efectos han provocado un alza en los precios de los combustibles, la electricidad y el gas. De hecho, combustibles, electricidad y gas han disparado los precios de la vivienda y de los alimentos.

El panorama se ensombrece un poco más si a la guerra se suman otros hechos que ya estaban causando estragos en la economía mundial, como son la covid, la desaceleración de las principales economías del mundo y la depreciación del euro frente al dólar.

Según el pronóstico de base del FMI, el crecimiento del PIB mundial se reducirá de 6,1% del año pasado a 3,2% en 2022

En este contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe correspondiente a julio, ratifica las debilidades de una economía mundial que ya venía maltrecha por la pandemia y destaca la existencia de una inflación superior a lo previsto en todo el mundo —sobre todo en Estados Unidos y las principales economías europeas— que ha desencadenado el endurecimiento de las condiciones financieras (subidas de los tipos de interés); una desaceleración peor de lo prevista en China, consecuencia de los brotes de la covid-19 y los confinamientos, y las nuevas repercusiones negativas de la guerra en Ucrania.

Así, según el pronóstico de base del FMI, el crecimiento del PIB mundial se reducirá de 6,1% del año pasado a 3,2% en 2022, un descenso de 0,4 puntos porcentuales con respecto a las perspectivas que se tenían en abril de 2022.

El endurecimiento de la política monetaria tendrá, sin duda, costes económicos reales.

Mientras tanto, el aumento de precios sigue reduciendo el nivel de vida en todo el mundo, la máxima prioridad de las autoridades económicas debería ser -siempre según el FMI- el control de la inflación. Ahí entra en escena el control de la inflación con el endurecimiento de la política monetaria, lo que tendrá, sin duda costes económicos reales.

COSTES PARA LA ÓPTICA

Y en medio de ese panorama está la industria de la óptica. El Grupo de Industriales y Fabricantes de Óptica (GIFO) de Francia ha alertado que, al igual que en otros sectores, los fabricantes de lentes y monturas, lentes de contacto y equipos ópticos se enfrentan a un aumento “sin precedentes” de todos sus costes de producción, lo que se une a tensiones de suministro sobre determinados materiales y componentes esenciales para la producción.

A través de una encuesta realizada por GIFO a sus 130 miembros entre el 14 de abril y el 8 de junio de 2022, deja constancia de en qué medida han crecido los costes desde 2019, además de que revela que siete de cada 10 fabricantes están experimentando dificultades de suministro para algunos componentes.

Así, el precio del acetato ha aumentado un 12,5 % entre 2019 y 2022; el plástico se ha elevado un 18,3%; los metales preciosos han escalado en el orden del 18%; las materias primas normales han subido un 14,7%, mientras que las materias primas para las lentes han repuntado un 14%.

Con respecto a las lentes, los consumibles de producción y las materias primas también experimentaron un aumento promedio de entre el 8% al 20%.

Los costes de fabricación también se están viendo impactados por la subida de la energía: en concreto, el coste de la electricidad ha crecido alrededor de un 58% entre 2019 y 2022; el precio del gas de ha disparado un 21%.

Las empresas también están siendo penalizadas por el lado de la logística, ya que el precio del transporte de las materias primas se ha elevado un 20% en dos años; en cambio, el coste de los fletes para entregar los productos en las ópticas se ha incrementado un 6,6%, de promedio.

Compartir:
  • Facebook
  • Twitter
  • WhatsApp
Jaime Cevallos
Jaime Cevallos
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Newsletter

Suscríbete a la newsletter de modaengafas.com

© modagafas.com 2024 - Desarrollo web Develona
: