Silmo, que abre las puertas desde este viernes hasta el 23 de septiembre, ha puesto en el foco la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) creando el Premio a la Empresa Comprometida.
Silmo: cinco marcas disputan el Premio a la Empresa Comprometida
Andy Wolf, Friendly Frenchy, Ópalo Demetz, Skans y Vanny aspiran a llevarse este galardón creado para las empresas del sector que destacan en RSC
Son cinco empresas las que aspiran a esta distinción que reconoce a las empresas que incorporan un enfoque global y responsable, teniendo en cuenta cuestiones éticas, medioambientales y sociales. Silmo ha explicado que el premio está dirigido a aquellos que están activamente comprometidos con un futuro más sostenible, al mismo tiempo que innovan. Un jurado de expertos se reunió para analizar detalladamente cada solicitud, tomándose el tiempo para debatir y evaluar las iniciativas de manera cuidadosa.
El ganador se anunciará en la ceremonia del Silmo de Oro, que se celebrará el 21 de septiembre, son:
Andy Wolf ha tomado acciones contundentes, como una garantía de hasta siete años para la colección Awearness, la optimización del embalaje para reducir su impacto, el uso de acetato renovado para estas monturas. La empresa también se diferencia del resto de candidatos por su fuerte compromiso con la biodiversidad (mínima intervención sobre el terreno para garantizar la diversidad de especies y la salud del suelo), una colección de segunda mano, la inserción laboral de personas con discapacidad en su propia plantilla, la puesta a disposición de los empleados de una biblioteca de desarrollo sostenible, etc.
Friendly Frenchy también se encuentra entre los finalistas. Con la aprobación de ESUS, un sistema legal francés que certifica que la empresa persigue la utilidad social como su principal objetivo, la empresa sigue siendo ejemplar en el aspecto ambiental: materias primas locales procedentes de la recuperación de residuos (cáscaras recicladas, restos de la producción de gafas de acetato), herramientas de producción compartidas con otros actores económicos para reducir la necesidad de fabricar o adquirir equipos, etc.
Ópalo Demetz también entra en la lista. Entre sus puntos fuertes, una incubadora de ideas interna (La Fabrique) propone trabajar en proyectos relacionados con el medio ambiente (cajas, viajes, actividad de segunda mano), o un sitio de servicio posventa en el que los clientes pueden pedir piezas de repuesto de forma gratuita. La empresa también pone en marcha diversas acciones para sus empleados: gimnasio con clases gratuitas, permisos adicionales, colaboraciones para ofrecer un servicio de limpieza en seco o la entrega de paquetes personales en la oficina, etc,
Skans es otra de los finalistas. Con la etiqueta BCorp, Skans demuestra que tiene en cuenta todos sus impactos para actuar con relevancia: marcos mono-materiales (acero inoxidable 100% reciclado incluyendo almohadillas nasales, un material que también se considera el menos impactante según un ACV), producción bajo demanda para evitar el exceso de existencias, modelos y embalajes atemporales para minimizar la necesidad de renovación, piezas de repuesto idénticas para todos los modelos
Vanni, por su parte, ha sido elegida finalista por ser la primera empresa italiana del sector de las gafas en convertirse en Società Benefit (equivalente italiano de la Empresa con Misión), lo que demuestra que garantiza un seguimiento cuantificado, así como muy buenas prácticas en los aspectos sociales, medioambientales y societarios de la RSE. La empresa incluso llega a hacer que los empleados califiquen su rendimiento en varias áreas (a través de una encuesta). El 100% de la plantilla de Vanni ha completado módulos de formación sobre desarrollo sostenible (entre 5 y 22 horas de formación por empleado).
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