Los ópticos catalanes y los oftalmólogos: tendiendo puentes en la sanidad pública

El pasado 26 de junio, el doctor Alfredo Adán Civera, director del Instituto de Oftalmología del Hospital Clínico de Barcelona, acudió al Colegio Oficial de Ópticos de Cataluña (Coooc) con un solo objetivo: recibir el premio Persona vinculada al mundo de la optometría.

Alfredo Adán recogió el galardón de manos de Joaquim Grau y Alfons Bielsa, presidente y vicepresidente del Coooc, respectivamente, en un acto realizado en petit comité, alejado de los focos que alumbran los grandes acontecimientos.

Ese acto de tres, en apariencia tan nimio y del que solo hay algunas fotos, tiene una importancia trascendental ¿Por qué? Por el loable gesto del doctor Alfredo Adán.

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Para quien no lo sepa, el premio debía entregarse el 13 de junio durante la Nit de l’Optometria. Esa noche, por cuestiones ajenas a su voluntad, Alfredo Adán no pudo estar.

Sin embargo, lo bonito del caso -lo destacable y reseñable- es que el doctor Adán buscó otro momento para ir a recoger personalmente ese galardón; además, aprovechó la ocasión para conocer la sede del Coooc y enterarse más a fondo de los proyectos de salud visual que se realizan desde esa entidad.

Alfredo Adán dirige un proyecto de trabajar multidisciplinar entre oftalmólogos y ópticos-optometristas en el Hospital Clínico de Barcelona, que está permitiendo una atención de mejor calidad a los pacientes.

De hecho, en el Hospital Clínico de Barcelona trabajan 24 ópticos-optometristas, lo que demuestra que los profesionales del sector son necesarios dentro de la sanidad pública. Y si hablamos de toda Cataluña, la cifra es de 115.

Los puentes entre los ópticos-optometristas y los oftalmólogos sí existen.