Inmaculada Aparicio (Coocyl): “Espero que sepamos aprovechar la proyección que como sanitarios nos ha dado el Covid-19”

Pregunta: Bajo su criterio, ¿cómo será la manera de trabajar en la óptica tras el Covid-19?

Respuesta: Como profesión sanitaria, y tratando en nuestro caso con un fluido que podría ser vía de posibles transmisiones, como es la lágrima, siempre hemos tenido que ejercer con unas estrictas medidas de higiene, pero no cabe duda de que este nuevo contexto del Covid-19 nos ha obligado, más que modificado, a complementar y reforzar nuestras condiciones de higienización, siempre en aras de evitar un posible contagio.

P. ¿Es posible que la imagen sanitaria del óptico se sobreponga a la imagen comercial tras la pandemia?

R. Esto es un punto de inflexión. Cuando el Gobierno decretó el estado de alarma, nos incluyó dentro del listado de profesiones esenciales, lo cual implica otorgar al “ver bien” la importancia que tiene. Espero que sepamos aprovechar el impacto y que se nos saque del encasillamiento demasiado comercial que ha tenido nuestra profesión.

P. ¿Qué acciones ha tomado el Coocyl para promover la imagen del óptico-optometrista en la sociedad?

R. Desde hace años, en el Coocyl se han venido realizando una serie de campañas de divulgación en los diferentes medios, como son radio, televisión, prensa o redes sociales, ensalzando la imagen del óptico-optometrista como profesional sanitario primario de la visión, iniciativas que han tenido muy buena acogida entre la población y que han servido para aumentar la visibilidad del óptico-optometrista y su importante papel en el cuidado de la salud visual.

«Este nuevo contexto del Covid-19 nos ha obligado, más que modificado, a complementar y reforzar nuestras condiciones de higienización»

P. El siglo XXI es el de la pandemia de la miopía. ¿Cuál es el papel que debe desempeñar el óptico-optometrista para aplacar esta realidad?

R. Cada vez existe más información sobre la evolución de la miopía y cómo podemos intervenir como profesionales para evitar, en buena medida, el crecimiento de su prevalencia, intentando así minimizar los daños retinianos, lo que en un futuro conllevará mejor salud ocular y menores costes sociales. Además, confío en que, gracias a la investigación, en un futuro dispondremos de nuevas soluciones y pautas para el abordaje de la miopía.

P. ¿Cuál es el papel que desempeña el óptico en el sistema sanitario de Castilla y León?

R. En la actualidad, las relaciones con la Consejería de Sanidad y con Sacyl son muy fluidas, si bien todavía no han quedado plasmadas en la inclusión del óptico-optometrista en el sistema público de salud. Esperamos que, tal como van las conversaciones, esto se convierta pronto en una realidad y estemos en el mismo nivel que las comunidades más avanzadas en este aspecto.

«Esperamos que la inclusión de los ópticos-optometristas en el sistema público de salud se convierta muy pronto en una realidad»

P. ¿Con qué armas debe competir un óptico en el mercado ante la expansión de las grandes cadenas?

R. Si se refiere a un óptico-optometrista independiente respecto a la expansión de las grandes cadenas, desde este colegio siempre haremos hincapié en buscar la diferenciación ofreciendo los mejores servicios apoyados en una puesta al día permanente por medio de la formación continuada.

P. ¿Qué opina de la venta online de gafas graduadas y lentillas? ¿Cómo debería regularse este método de venta para que el óptico no se vea afectado por esta actividad y para que la salud visual de la población no se ponga en riesgo?

R. Desde hace unos años comprobamos cómo la venta online tiene un crecimiento exponencial, más en determinadas franjas de edades o características. Y el Covid-19 ha puesto de manifiesto que la venta tradicional pierde peso en favor de la venta electrónica, que muchos usuarios eligen por la comodidad que puede reportar. Sin embargo, debemos ser conscientes de que tratamos un producto sanitario, y lo primero que tendría que hacerse es crear una legislación adecuada a nivel global, no únicamente europeo. Debemos buscar que seamos nosotros, los profesionales, quienes controlemos el producto final para garantizar que el proceso se hace con seguridad. Por ejemplo, se ha habla desde hace tiempo de la receta optométrica, pero es algo que se debe estudiar desde distintos ámbitos, ya que no es lo mismo una reposición de lentes de contacto que una adaptación de una córnea irregular, lo que requerirá una adaptación individualizada, o en unos cristales progresivos… Continuarán existiendo los especialistas, y serán imprescindibles, sin duda.