Óptica y Audiología Universitaria ha iniciado una campaña para alertar a la población sobre el Síndrome Visual Informático (SVI), cuyos efectos se hacen más notorios en esta época, en la que la mayor parte de la población vuelve al trabajo tras la temporada vacacional.
Óptica Universitaria alerta sobre los efectos del Síndrome Visual Informático
Se calcula que hasta un 90% de la población española que trabaja en oficinas padece el Síndrome Visual Informático (SVI)
Durante las vacaciones, al no someter al ojo a este esfuerzo, la musculatura del ojo se encuentra más relajada. A la vuelta al trabajo, las personas vuelven a exponer los ojos a las pantallas de los diferentes dispositivos digitales, sometiéndolos a un sobreesfuerzo.
“Este cambio conlleva la aparición de problemas de visión como el síndrome visual informático” explica Alicia Escuer, directora técnica y de formación de Óptica y Audiología Universitaria a través de una nota de prensa. “Aunque estos síntomas pueden darse a lo largo de todo el año, se acentúan durante la vuelta al trabajo”.
Las lentes progresivas ocupacionales mitigan el Síndrome Visual Informático
Según los datos del Colegio Oficial de Ópticos y Optometristas de Cataluña (Coooc), se calcula que hasta un 90% de la población española que trabaja en oficinas padece el SVI. Entre sus síntomas se encuentran la irritación ocular, la fatiga visual, la visión borrosa, la sequedad ocular y el dolor de cabeza, cuello y hombros. La mayoría de estos síntomas pueden desaparecer una vez dejamos de usar el ordenador, pero en algunos casos pueden persistir aún después.
“Algunos de los síntomas del síndrome visual informático se puede reducir con el uso de lentes que ayuden a relajar el sobreesfuerzo que supone un enfoque continuado en las pantallas digitales o con la aplicación de filtros que atenúan parte de la luz azul que emiten las mismas”, afirma Escuer.
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