Las exportaciones italianas de gafas crecen un 22,4% hasta agosto a pesar de las incertidumbres globales

 La industria italiana de gafas ha registrado unas ventas de 3.231 millones de euros en los primeros ocho meses de 2022, lo que representa un crecimiento del 22,4% frente a idéntico periodo de 2021.

Eso ser desprende de los datos de Anfao, la patronal del sector, a lo que ha tenido acceso Modaengafas.com, y que dejan ver que las grandes multinacionales del sector (Safilo, Essilorluxottica. De Rigo, Thélios o Marcolin) han dado un paso adelante en su negocio.

Las cifras de los primeros ocho meses reflejan que las exportaciones italianas de gafas siguen la misma tendencia de años pasados, con un crecimiento constante y un pico clave en marzo, que superó significativamente el desempeño de la industria desde 2019 hasta la fecha.

Las exportaciones de las marcas italianas de gafas a otros países de Europa han repuntado un 50,8%

De hecho, los datos dejan una recuperación en todas las áreas geográficas especto a 2021: las exportaciones a otros países de Europa han repuntado un 50,8% en términos interanuales: las ventas en América se elevado un 35% y en Asia un 12,6%.

Para finales de 2022, Anfao prevé un crecimiento global de las exportaciones del entre el 12% y 14%, y un incremento de la producción de entre el 8% y 10% respecto al año anterior. En cambio, el mercado interior se mantiene estable respecto a 2021 (previsión de crecimiento entre el +0,5% y el +1%) y el empleo (entre el -1% y el +1%).

A pesar de los buenos resultados, Anfao ha explicado que con el paulatino declive de la pandemia de covid y el relajamiento de las restricciones, las expectativas alrededor del mundo tendieron a ser más positivas, pero la realidad que surgió a principios de 2022 está resultando mucho más problemática, tanto que algunos analistas están llamando a la situación actual la “nueva era del caos”. Este contexto se ve muy afectado por cambios cada vez más rápidos, polarización política y mediática, problemas de la cadena de suministro, inflación, deuda y conflictos geopolíticos.

Este contexto se ve muy afectado por cambios cada vez más rápidos, polarización política y mediática

Los tres aspectos predominantes que inciden en el escenario actual son: la guerra en Ucrania, que impacta en el sector económico por las constantes interrupciones en la cadena de suministro; un cambio en la confianza del consumidor que modificará los hábitos de gasto y obligará a las empresas a adoptar nuevos modelos de previsión para hacer frente a la incertidumbre del mercado; el fuerte aumento en el coste de la vida y el aumento de la inflación que se cierne sobre todos los países del mundo.

Solo en los Estados Unidos -ha señalado Anfao- la inflación casi se ha cuadriplicado en los últimos dos años y, en el Reino Unido, ha alcanzado un máximo de 40 años. Según el Fondo Monetario Internacional, se espera que la inflación mundial alcance un máximo del 9,5% este año antes de disminuir al 4,1% para 2024.

Por último, la nueva era de la ansiedad, desde las preocupaciones climáticas hasta los factores estresantes políticos, está influyendo en la mentalidad y el comportamiento de los consumidores en un mercado amenazado por la recesión.