EuromContact: las lentes de contacto son seguras y están altamente reguladas en la UE

La declaración surge después de que en Estados Unidos se publicara un «estudio» que sostiene que 18 tipos lentes de contacto blandas que probaron tendrían supuestamente sustancias alquílicas perfluoradas y polifluoradas (PFAS).

A continuación, reproducimos la declaración de EuromContact:

Las empresas fabricantes de lentes de contacto miembros de Euromcontact se comprometen a reducir el impacto de sus productos en el medio ambiente, a la vez que mantener la alta calidad y seguridad de los productos es una de las prioridades de EuromContact y sus miembros.

Durante décadas se ha demostrado que las lentes de contacto son una opción segura y fiable para la corrección de la visión, proporcionando a millones de personas en todo el mundo una visión clara y cómoda.

Las lentes de contacto están clasificadas como productos sanitarios en la Unión Europea y, por lo tanto, están altamente reguladas. Antes de que una lente de contacto pueda venderse en Europa, debe pasar por un proceso riguroso para demostrar su seguridad y eficacia. Los materiales utilizados son evaluados exhaustivamente por los reguladores y los fabricantes deben cumplir con estrictos estándares de seguridad.

De acuerdo con la normativa europea, las lentes de contacto se diseñan y fabrican prestando especial atención a la elección de los materiales y las sustancias utilizadas, que se han sometido a pruebas exhaustivas para garantizar su seguridad, especialmente en lo que respecta a la toxicidad. Están diseñados para ser biológicamente inertes, lo que minimiza el riesgo de problemas de salud.

En Europa, los productos sanitarios, como las lentes de contacto, requieren de un procedimiento de evaluación antes de que puedan comercializarse. Este procedimiento implica varios pasos para garantizar la seguridad y el rendimiento de los productos. Una organización independiente autorizada por la UE para evaluar los productos sanitarios según los requisitos de la normativa europea revisa y certifica que las lentes cumplen con todos los requisitos de seguridad y rendimiento pertinentes de la legislación de la UE. Durante el proceso de evaluación, la seguridad del dispositivo se garantiza a través de varios medios, incluidas las pruebas, la evaluación clínica y la vigilancia posterior a la comercialización.