El poder de las lentes

En este sentido y en general, habría que potenciar la presencia de la óptica oftálmica. Más allá de las conocidas y necesarias lentes de reenfoque periférico, conviene considerar los efectos de las lentes convencionales, tanto en condiciones monoculares como binoculares.

Valorar los efectos de los lentes divergentes en gafas y en visión de cerca, por ejemplo, es una cuestión relevante. Las lentes divergentes contraen el espacio y lo acercan en condiciones monoculares, en condiciones binoculares añaden un nuevo estímulo que convierte al ortofórico en endofórico y al endofórico le acentúa su estado.

Si además añadimos el efecto prismático, en base nasal, al mirar de cerca con los lentes divergentes centrados en visión de lejos, añadimos un estímulo adicional sobre la convergencia (base nasal) que sólo beneficia a los exofóricos, reduciendo el reflejo visuo postural en los demás.

En ausencia de exoforia, no hay ninguna razón para compensar la totalidad de la miopía en visión próxima. El sistema visual busca la emetropía de cerca para minimizar el esfuerzo de identificación y crea un nuevo equilibrio binocular, en forma de endoforia, para reducir el esfuerzo de centrado: mínimo gasto energético con la máxima eficiencia.

Por otra parte, si reconocemos el efecto de la imagen hipermetrópica en visión periférica ¿por qué no reconocerlo también en visión central? Un miope de poca graduación, mirando de cerca con sus monofocales de uso habitual, recibe las imágenes por detrás de la retina central y aún con más retraso en la periférica.

La miopía común es una adaptación mono y binocular al entorno próximo, salvo la presencia de disfunciones binoculares y/o perfiles de déficit de atención o hiperactividad, no afecta al rendimiento escolar por física pura y dura: un miope es un buen lector. Otro ejemplo más de la necesidad de contemplar la óptica oftálmica cuando se emiten determinados mensajes. La persona miope no patológica, sea infantil o adulta, es una devoradora compulsiva de textos, lo que sí afecta al rendimiento académico son las disfunciones acomodativas y binoculares de cerca.
 Si concurren, en estos no miopes, otros factores además de los ambientales (genéticos, epigenéticos, antropométricos…) y no actuamos a tiempo, tenderán a un estado permanente de enfoque y de convergencia: la miopía y la endoforia, con el riesgo de que esta respuesta adaptativa se desmelene. Entonces sí que afectará al rendimiento visual y además a la salud ocular.

El primer paso para luchar contra la miopía es conocer sus razones, la óptica oftálmica nos ayuda a descubrirlas y a manejarlas.