Ojo seco y fatiga visual: un riesgo al alza entre los usuarios de pantallas

“El uso continuado de pantallas reduce la frecuencia del parpadeo en más de un 40%, lo que interfiere en la correcta lubricación ocular y favorece la aparición del ojo seco”, explica Ramón Bácerna, director médico de Miranza Santander.

La astenopia se manifiesta con síntomas como escozor, picor ocular, lagrimeo excesivo y cefaleas, y está vinculada a la sobreexigencia del sistema de acomodación visual. Según Bácerna, este fenómeno se agrava en entornos con baja humedad o iluminación inadecuada.

“El síndrome del ojo seco puede afectar de forma significativa a la calidad de vida. No es solo una molestia puntual, sino una alteración funcional del sistema lagrimal que, en casos graves, puede ocasionar lesiones en la córnea”, añade Bácerna.

Desde Miranza subrayan la importancia de concienciar a la población, especialmente a los profesionales que trabajan en entornos digitales, sobre la necesidad de prevenir y detectar a tiempo los síntomas asociados a la fatiga visual y al ojo seco.