Audiología, de ‘un añadido’ a negocio estratégico

El negocio de la audiología no es nuevo dentro de la óptica, aunque algo ha cambiado en las dos últimas décadas: de ser considerada como un simple “añadido”, la audiología ha pasado a convertirse en una actividad que, bien trabajada, puede generar entre un 15% y 20% de los ingresos de una óptica, según han revelado algunos directivos de empresas del sector.

Si echamos la mirada hacia atrás, concretamente a la década de los 90 del pasado siglo, podemos ver que la venta de audífonos ocupaba un lugar residual en los establecimientos de óptica. De hecho, el servicio de audiología lo ofrecían muy pocas empresas de óptica que, prácticamente, ni lo promocionaban, para no dar pistas a la competencia.

Treinta años después, la realidad es completamente diferente. Empresas como Óptica Universitaria -que cuenta con 80 centros propios- ha añadido a su denominación la palabra audiología. Un camino parecido ha seguido General Óptica que, bajo los rótulos de sus establecimientos, ha empezado a colocar la frase “visión y audio”.

¿Cuándo comenzó este cambio? José Luis Otero, en una entrevista que ofreció a MODAENGFAS.COM, dijo la eclosión se dio en 2008, cuando “la crisis (que tuvo su origen en la explosión de la burbuja inmobiliaria) hizo que muchos negocios de óptica mirasen hacia la audiología como una manera de reconfigurarse, de hacerse más fuertes, de propiciar la venta cruzada y de rentabilizar el espacio de la venta, cuyo metro cuadrado los ópticos pagan carísimo”.

UN VIAJE A LA DIVERSIFICACIÓN

Ese viaje hacia la audiología lo han protagonizado varias empresas del sector, desde las que tienen formas jurídicas de cooperativa hasta las grandes sociedades limitadas, muchas de las cuales sustentan su expansión en la franquicia. En los tiempos que corren, todas ellas ya tienen la capacidad de competir con compañías especializadas en audiología como son Amplifon (que a su vez es la dueña de Gaes), Aural (franquicia de Widex) o Audika (Grupo Demant, propietario de Oticon y Bernafón).

En el periplo hacia la diversificación, Federópticos, una de las cooperativas que operan en el sector óptico, ha logrado consolidar la red Audiocentro con 72 gabinetes, que operan dentro de las ópticas, y tres que funcionan de manera autónoma.  

Federópticos, una de las cooperativas que operan en el sector óptico, ha logrado consolidar la red Audiocentro con 72 gabinetes

“No necesariamente tiene que ser un socio del grupo el que ponga en marcha un establecimiento de Audiocentro”, han explicado fuentes de Federópticos. “Por este formato puede apostar un profesional que se quiera beneficiar de nuestra marca, y que se una a nosotros en calidad de franquiciado”. Multiópticas no se queda atrás y también ha puesto a la audiología en el punto de mira como una de sus principales bazas para aumentar la facturación.

De momento, el grupo, que está liderado por Carlos Crespo, ya cuenta con 260 establecimientos que ofrecen este servicio. Pero los directivos del grupo quieren ir mucho más allá, y su objetivo es el de incrementar entre un 15% y 20% el número de gabinetes, haciendo aperturas en ciudades de hasta 50.000 habitantes, en las que todavía no existen establecimientos de Multiópticas.

Para abrir un gabinete de Multiópticas, hay que ser socio de la cooperativa o socio colaborador, que es la que figura que utiliza el grupo para expandirse en ciudades donde no tiene presencia.

LA GRAN APUESTA DE ALAIN AFFLELOU

En 2003, cuando Alain Afflelou entró en el mercado español, revolucionó el sector con sus propuestas de marketing como, por ejemplo, la de comprar una gafa y llevarse una segunda pagando un euro más. Aquella promoción marcó un antes y un después dentro del sector, y de ser considerada como una afrenta, ahora -con sus respectivas variantes- la utilizan, prácticamente, todas las empresas del sector.

Alain Afflelou empezó a trabajar en audiología hace muchos años, pero no fue hasta 2020 cuando la incluyó como uno de los ejes estratégicos en su plan de expansión, no solo para España, sino para los demás países en los que la empresa francesa está presente

La apuesta de Alain Afflelou es tan clara que, en julio, puso en escena un nuevo concepto de gabinete audiológico, el primero en Europa de estas características, en la calle Reina Mercedes de Madrid. El establecimiento tiene más de 200 metros cuadrados y cuenta con tecnologías de última generación para realizar impresiones digitales del conducto auditivo.

La apuesta de Alain Afflelou es tan clara que, en julio, puso en escena un nuevo concepto de gabinete audiológico

“Los buenos resultados obtenidos en los 50 espacios de audiología y las previsiones de crecimiento, que contemplan la apertura de 30 nuevos córneres al año, hace de España el mejor lugar para testar los nuevos servicios y marcar pautas a nivel internacional”, dijo en ese momento Eva Ivars, directora general de Alian Afflelou en España.

De esta manera, la competencia en el sector de la audiología se ha multiplicado, sobre todo porque existe un mercado al que atender, ya que la esperanza de vida de la población no deja de aumentar. La presbiacusia llega a partir de los cincuenta años, y el baby boom español de los años sesenta está ahora alcanzando esa edad. A este factor hay que sumar los nuevos hábitos de una población cada vez más expuesta a los ruidos, que hacen prever que la necesidad de llevar audífonos se empezará a presentar en gente cada vez más joven.

En este contexto, las empresas especializadas en audiología han comenzado a moverse. Audika, por ejemplo, sacó el talonario y compró 13 gabinetes audiológicos a Cottet Optics, en una de las operaciones corporativas más sonadas del último verano. Aural también ha decido potenciar su negocio con la franquicia, por la que ya han apostado varios ópticos que eran distribuidores de audífonos Widex. Amplifón, por su parte, ya ha cambiado la imagen de los establecimientos de Gaes, cadena que compró por 528 millones de euros en 2018, y mantiene el pulso en el mercado español, situándose en las proximidades de las ópticas.

¡La batalla está en pleno apogeo!