Se estima que, en 2040, unas 112 millones de personas en todo el mundo estarán afectadas por el glaucoma, una enfermedad que se produce cuando la presión intraocular (PIO) del ojo aumenta, dañando el nervio óptico. Este daño provoca una pérdida visual irreversible que comienza en los laterales y avanza hacia la visión central, generando lo que se conoce como “efecto túnel”.
Glaucoma: 112 millones de personas en el mundo padecerán esta enfermedad en 2040
El caso es grave en España, donde el área de oftalmología es una de las especialidades más saturadas del Sistema Nacional de Salud
Este dato volvió a discutirse en el III Curso de Gestión por Procesos en Glaucoma, organizado con la colaboración de AbbVie en el Hospital Universitario Miguel Servet (Zaragoza).
Esta iniciativa formativa ha alcanzado su tercera edición, destacando nuevamente que el área de oftalmología es una de las especialidades más saturadas del Sistema Nacional de Salud (SNS), tanto en listas de espera quirúrgicas como en consultas.
A pesar de esta realidad, el profesor Luis Pablo Júlvez, jefe del servicio de oftalmología del Hospital Universitario Miguel Servet, advirtió: “No podemos normalizar que los pacientes pierdan visión por estar en lista de espera. Es necesario buscar nuevas fórmulas y herramientas que optimicen los circuitos asistenciales, aceleren los diagnósticos y tratamientos y, en última instancia, prevengan casos de ceguera irreversible”.
La necesidad de un cambio asistencial
De estas reflexiones surge la urgencia de impulsar cambios en el modelo asistencial de los pacientes con glaucoma. En este sentido, se debe priorizar la gestión eficiente de los recursos y la mejora de la calidad de vida de los pacientes, quienes, como señaló el profesor Júlvez, “ven mermada su calidad de vida debido a la pérdida de visión, que dificulta el desempeño de sus actividades cotidianas”.
Uno de los objetivos principales de la última edición del curso fue capacitar a los asistentes, todos ellos jefes o responsables de servicios relacionados con el tratamiento del glaucoma, para identificar y sistematizar los procesos en sus centros de trabajo. Entre las propuestas destacadas se encuentra la reconceptualización del modelo asistencial, un enfoque que podría mejorar significativamente los resultados en la salud de los pacientes.
La importancia de la gestión por procesos
La gestión por procesos, que abarca la secuencia de actividades y decisiones durante el recorrido asistencial del paciente, ha cobrado un papel crucial en este contexto. Según el profesor Júlvez: “Es el momento de establecer las bases para una gestión integral del paciente con glaucoma, enfocada en la eficiencia, la calidad asistencial y la seguridad, y adaptada a las exigencias de los actuales sistemas sanitarios”.
En el caso específico del glaucoma, existen diversos aspectos susceptibles de optimización. Entre ellos destacan los procedimientos e instrumentos de diagnóstico, los métodos de seguimiento funcional y estructural, la digitalización, los protocolos clínicos e incluso la estratificación de pacientes, una herramienta clave para personalizar la atención y priorizar casos críticos.
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